En el marco del XX Cosmoderm, congreso organizado por The European Society for Cosmetic and Aesthetic (ESCAD) y el Grupo Español de Dermatología Estética y Terapéutica (GEDET), de la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), celebrado en Madrid se debatió, entre otras cuestiones, la intolerancia a los cosméticos y la demonización de los parabenos. En este sentido, el doctor Luis Conde Salazar, jefe de Servicio de Dermatología Laboral del Instituto de Salud Carlos III de Madrid, matizó algunas cuestiones al respecto. Respecto a los efectos puede tener en la piel la intolerancia a un cosmético, el experto señaló que pueden manifestarse de múltiples formas, en ocasiones con picor o ardor y, lo más frecuente, con lesiones cutáneas. Entre las sustancias que pueden producir estos síntomas, Conde Salazar apunta que “cualquiera de los componentes de un cosmético puede originar intolerancia, pero los más frecuentes son los conservantes y las fragancias”.En cuanto a la seguridad o no de los cosméticos llamados “naturales”, el experto señaló que todos los cosméticos naturales necesitan conservantes, por lo que podrán originar los mismos problemas que el resto de cosméticos. De hecho, sólo dependerá del tipo de conservantes y concentración que lleven. El problema de algunos cosméticos naturales se encuentra en que no indican su composición y, en muchos casos, ni siquiera llevan etiqueta.
A la duda de si los parabenos son perjudiciales, Conde Salazar señaló que estos componentes han tenido mala fama debido a los problemas que plantearon en su comienzo, al utilizarse en grandes concentraciones y ser usados, antes que a nivel cosmético, a nivel médico, en enfermos con la piel alterada por úlceras. En los últimos años, dada la existencia de sensibilización a ellos su presencia en cosméticos es prácticamente nula.