“No me gusta tu forma de vestir, deberías ponerte menos escote. No me gusta el color de tu piel, es demasiado oscura, no se parece a la mía. No me gusta el equipo de fútbol al que sigues, no tiene ni comparación con el mío. No me gusta la gente que tiene perros, no respetan los espacios públicos. No me gusta la gente que fuma, siempre está molestando a los no fumadores con sus humos. No me gusta tu peinado, ¿no puedes ponerte algo que no llame tanto la atención? No me gusta la música que escuchas, si es que a eso se le puede llamar música. No me gusta cómo estás educando a tus hijos, esos no son los valores que le tienes que transmitir. No me gusta que cada noche te acuestes con uno distinto, deberías centrarte. No me gusta el país donde naciste, no está al nivel del mío. No me gustan tus creencias religiosas, yo no creo en ese Dios. No me gusta ese partido al que votas, tienen una ideas demasiado conservadoras. No me gustan los homosexuales, es algo antinatural.”
Me gusta mi vida. Me gusta escuchar ideas diferentes a las mías, siento que me enriquecen. Me gusta observar, me gusta aprender, me gusta la variedad, ver siempre lo mismo sería muy aburrido. Me gusta la piel en todos sus tonalidades porque contiene personas, y me gustan las personas. Me gusta que cada cual pueda vestir, hacer o decir lo que le plazca siempre que no haga daño a los demás. Me gusta el deporte, en todas sus variedades y sea cual sea el color de la camiseta, porque valoro el sacrificio y el espíritu de superación. Me gusta ver cómo cada uno decide libremente hacia donde quiere dirigir su destino. Me gusta que las personas sean felices, cada uno de la forma que haya elegido. Me gusta verte sonreír. Y todo lo demás, a mí, no me importa.
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