Sobrevivir es un derecho natural, pero también son derechos la defensa de los valores, las raíces, la cultura y el espacio vital propio. Los derechos de unos no pueden destruir los derechos de los otros. Varios derechos están colisionando en Europa, donde millones de inmigrantes nos invaden, muchos de ellos sin respeto, con ánimo de conquistadores y gritando لا إله إلا الله محمد رسول الله (Alá es grande y Mahoma es su mensajero en la Tierra). ---
http://www.votoenblanco.com/video/
Las numerosas pateras cargadas de inmigrantes musulmanes fanatizados, que, al igual que hacían en el año 711, atraviesan el Mediterráneo para invadir España al grito de "Allah Akbar", constituyen una provocación y una imagen inquietante y dramática que se repite a diario en España, ante la pasividad de los políticos y la angustia de una ciudadanía española, que se siente impotente para resistirse a la invasión e imponer su voluntad a la clase política, que actúa más como si gobernara en dictadura que en democracia..
La invasión de Europa está desatando pasiones y sembrando confusión. Unos quieren abrir los brazos y recibir a los desgraciados que huyen de la pobreza y de la violencia, pero otros se aferran a defender las raíces y la cultura propias alegando que son más invasores que refugiados. Los más serenos y cultos comprenden que la defensa de la cultura se confunde muchas veces con el racismo y abogan por recibir inmigrantes de manera ordenada y con filtros, evitando la entrada de criminales, terroristas y conquistadores altivos dispuestos a aplastar a quienes les acogen.
Los políticos han sido torpes y sus decisiones, alejadas de la voluntad popular, como es habitual, han generado rechazo y confusión. La verdad es que Europa, como unidad y civilización, está en peligro.
Por Internet circula un relato que, aunque parcial, ayuda a entender el problema:
"Hace tiempo me compré un comedero para pájaros.
Lo colgué en el porche de mi jardín y lo llené de granos y semillas.
Era en verdad un bonito comedero y era un espectáculo ver a los pajaritos de cerca.
Al cabo de una semana eran ya centenares los pájaros que se aprovechaban del aprovisionamiento constante de comida gratuita y disponible sin ninguna dificultad.
Luego los pájaros empezaron a hacer sus nidos bajo el porche, en la parra, cerca de la barbacoa, e incluso sobre la mesa.
A continuación vino la caca. Estaba por todas partes.
Sobre las baldosas del porche, sobre las sillas, sobre la mesa... ¡por todos sitios!
Se apalancaban sobre el comedero piando y trinando a todas horas, noche y día, para recordarme que rellenara el comedero si la comida escaseaba.
Al cabo de cierto tiempo no conseguía ni siquiera poder sentarme en mi propio porche.
Por lo que decidí quitar el bonito comedero y en tres días los pájaros desaparecieron de mi jardín.
Hice limpieza y puse todo en orden, eliminando incluso todos los nidos del porche.
Muy pronto mi porche volvió a ser aquello que siempre había sido: Un lugar tranquilo y sereno, sin ningún alborotador reclamando "el derecho a comida gratis".
Ahora, reflexionemos.
Nosotros hemos obtenido con nuestro trabajo y con nuestros sacrificios un sistema con muchos derechos y ventajas sociales: sanidad pública gratuita, escuelas gratuitas, facilidades económicas para los menos favorecidos, viviendas populares a precios muy bajos; y permitimos a quien quiera que nazca aquí ser automáticamente ciudadano de nuestro País.
Luego llegaron los inmigrantes ilegales a centenares de miles, que gozan de las mismas ventajas.
Para pagar los mayores gastos nosotros debemos pagar mayores impuestos.
Las viviendas populares son ocupadas por la fuerza y nadie paga su alquiler.
Si tienes que ir a un servicio de urgencias de hospital, deberás esperar horas para ser atendido, porque dichos servicios están invadidos por extra comunitarios.
Tu hijo en la escuela podrá tener problemas a la hora de comer, porque el comedor estará condicionado por absurdas imposiciones religiosas en los menús.
Se eliminarán todos los crucifijos y no se celebrará la Navidad para "no herir la sensibilidad" de los extranjeros, sin ningún respeto por la nuestra.
¡¡Que es la sensibilidad de los dueños de la casa!!
La criminalidad crece, y la que se ceba contra la gente débil y común (nosotros) en un 75% de los casos es obra del 10% de la población (los extranjeros); mientras que las cárceles están tan llenas que los delincuentes, con la inestimable ayuda de una Justicia perezosa e ineficaz, son puestos en circulación casi enseguida, por lo que comienzan de nuevo a hacer robos y asaltos.
Y si se busca la forma de frenar esta calamidad he aquí que se alzan las voces de protesta de muchos imbéciles que gritan contra la violación de los derechos civiles (de los 'otros', porque nuestros derechos les importan un bledo a esos mismos imbéciles).
Y ahora nos quieren poner la jubilación a los 67 y bajar las ayudas a los pensionistas.
Es sólo mi opinión pero quizás haya llegado el momento para nuestro Gobierno de quitar el comedero de pájaros y hacer limpieza.
Si estás de acuerdo haz circular este mail.
Si no estás de acuerdo, continúa limpiando la caca..."
Video: Inmigrantes gritan 'Allah Akbar' en Hungria
Francisco Rubiales
Revista Opinión
Sus últimos artículos
-
El gran problema de España no es Sánchez sino el PSOE
-
La DANA de Valencia es el más miserable fracaso de los políticos españoles en muchos siglos
-
El triste fracaso del sanchismo deja una España gravemente enferma
-
Europa está en manos del verdadero neofascismo, la cultura woke marxista y progre