Revista Cine
Invasores de Marte. Películas que nos marcaron. La visita de Kinezoe
Publicado el 01 abril 2010 por CrowleyNos visita hoy el amigo Kinezoe, artífice del blog No todo es Kippel, un lugar donde se mezclan el cine, la astronomía y jazz del bueno (si es que existe jazz que sea malo). Como el mismo se define en su perfil, es un tipo honrado y yo diría que viajero en el tiempo; de otro tiempo tal vez mejor que este y tal vez más auténtico, donde personas como Marlow eran el prototipo de moda y de principios.
Sin más dilación, les dejo con su análisis de una película de esas que ves de pequeño y te marcan durante mucho tiempo (como a servidor). Con ustedes...
"Invasores de Marte"
Hay determinadas cosas en esta vida que vistas a cierta edad le impresionan a uno sobremanera. No recuerdo exactamente cuándo fue la primera vez que vi esta película -calculo que tendría unos siete u ocho años-, lo que sí sé es que hubo una época en mi tierna infancia en que andaba un poco obsesionado con el tema OVNI: mi mayor ilusión por aquel entonces era encontrar uno de esos cacharros en el cielo y poder contárselo a la gente (o eso es lo que yo creía; de haber visto uno, de seguro, me habría cagado en los pantalones...).
En "Invasores de Marte", un chaval aficionado a la astronomía con el que supongo no me costaría mucho identificarme, es despertado una buena noche por un fuerte estruendo. Al asomarse a la ventana descubre que un platillo volante desciende a pocos metros de su casa hasta ocultarse, supuestamente, bajo la superficie de la tierra. Al poco tiempo, la gente del pueblo comienza a desaparecer mostrando a la vuelta un extraño comportamiento: mirada fija y penetrante, gran frialdad y falta de empatía, agresividad... Todos poseen una extraña cicatriz en la nuca... Os aseguro que esa cicatriz, por tonto que pueda parecer ahora, fue la culpable de que aquel tierno niño que por entonces era tuviera más de una pesadilla. Pánico me daba...
Y bien, con motivo de esta interesante serie de entradas que ha puesto en marcha el maestro Crowley (Películas que nos marcaron...), he tenido la oportunidad de enfrentarme de nuevo a mis monstruos del pasado... He de deciros que ha sido fascinante revisitar esta pieza de culto con otra mirada algo menos ingenua pero igual de entusiasta que entonces.
"Invasores de Marte" (William Cameron Menzies, 1953) es auténtica serie B de los 50. Como tal hay que verla y como tal sigue conservando gran parte de su encanto. Nacida en una época, la Guerra Fría, en la que los mayores temores de la sociedad americana venían del otro lado del charco, a su director le dio por idear entonces una segunda amenaza algo más lejana si cabe: la amenaza extraterrestre.
La historia es muy sencilla y está contada con gran ingenuidad. Pero lo más curioso del caso es que en esta película parecen ser los adultos, y no el niño, los que pecan de una mayor credulidad: no deja de ser increíble, a la par que gracioso (visto hoy), que un astrónomo o un alto mando del ejército se crea a pies juntillas la primera declaración que pueda hacerle un niño sin necesidad siquiera de contrastarla...
Los efectos especiales son muy rudimentarios (no podía ser de otra forma teniendo en cuenta la fecha de realización y el bajo presupuesto con que contaba), las interpretaciones tienen un cierto aire a teatrillo de instituto que tira de espaldas y a los "mutantes" se les ve la cremallera que cierra sus trajes por la espalda... Jejeje... No obstante, repito, vista con los ojos adecuados esta producción sigue conservando todo su encanto. El encanto de un cine y una época que murió hace años pero que aún podemos disfrutar gracias al DVD y las nuevas tecnologías. Un cine ingenuo, sencillo y sin más pretensión que la de entretener al que nunca está de más volver de vez en cuando. Todo un clásico de la ciencia ficción de los 50.
En su día me marcó; hoy la considero obra de culto. Ya saben, no dejen de mirar al cielo (¿o tendría que decir al suelo?...) y atentos a la nuca, por si acaso. Nunca se sabe de dónde nos puede llegar el peligro...