Inversiones inteligentes: la manera idónea de generar beneficios

En la actualidad uno de los términos más utilizados es "inteligente". Ahora prácticamente todo tiene este apellido, y se ha incorporado a las conversaciones comunes que tenemos en nuestro día a día. De hecho, en este blog, hasta ahora, lo hemos utilizado en dos entradas, las cuales titulamos: Consumo inteligente y Alcancía: Sistema de ahorro inteligente. Tomando esto en consideración y viendo los aspectos que hemos tratado (consumo y ahorro) nos queda llevar el concepto a las capitalizaciones. Es por esta razón que vamos a tratar el tema sobre las inversiones inteligentes.

La manera en que puedes tomar decisiones de inversión que realmente te genere beneficios para que, adjunto de los temas del consumo y el ahorro, puedas tener un manejo inteligente en todos los aspectos relativos a las decisiones de gastos que hagas, la creación de fondos y, en esta entrada daremos paso a la parte de las inversiones, de manera que puedas tener el combo completo de gestión inteligente.

Hablar de lo inteligente en estos tiempos es hacer alusión a aquello que responde y ajusta de manera automática o sistémica a las necesidades de sus consumidores. Proveyéndoles de las facilidades necesarias para hacer su vida más cómoda y sencilla.

Evidentemente, en el tema de lo inteligente, existen una serie de variables que inciden de manera directa en la capacidad de respuesta que tenga ante tal o cual situación. Pero lo que hace que algo, en estos tiempos, sea inteligente, en esencia, es la manera en que se pueda ajustar a las necesidades de quien lo está usando. Y que en este accionar le aporte valor.

En ese sentido, cuando hablamos de inversiones inteligentes estamos haciendo alusión a la manera en cómo las capitalizaciones responden a quienes invierten. Es decir, la forma en que pueden satisfacer las necesidades de quien pone a trabajar su dinero.

Y para lograr esto tenemos que partir de dos premisas básicas:

• Solo el dinero que se mueve produce.
• La diversificación es la clave para mitigar el riesgo.

Sobre la base de estos dos elementos es que se fundamenta la estructura de las inversiones inteligentes. Porque te permiten tener una panorámica más acabada y unos parámetros claros para tomar tus decisiones de inversión. Es decir, en la medida en que veas que debes mover el dinero (buscar oportunidades) y que debes sortear el riesgo (poner los huevos en diferentes canastas) entonces tendrás mayores posibilidades de generar beneficios satisfactorios. Teniendo como resultado una inversión inteligente.

Tomando en consideración lo anterior, los cuestionamientos que surgen son: ¿Cómo hacerlas? ¿Cómo llevarlas a cabo?

Para responder a estas preguntas, primero tenemos que iniciar con los tres elementos básicos de toda Inversión:

La conjugación adecuada de estos tres elementos es lo que hace que la inversión sea inteligente. Ya que parametriza el accionar de todo el proceso de capitalización y permite identificar aquellas opciones de inversión que van más acorde a tu perfil inversionista.

Este último punto es clave, porque el perfil inversionista define, de manera particular, cada uno de los elementos básicos, permitiéndote saber en qué invertir y en qué no. En otras palabras, en función de tu perfil de inversión es que debes invertir.

Si tomas como parámetro otros perfiles puede que entres en una dinámica de capitales que no te favorezca, porque estarás tomando acciones que no van acorde a tus capacidades. Por lo tanto, las acciones de inversión que lleves a cabo tenderían a ser fallidas.

De hecho, el perfil inversionistas que tengas es lo que determinará el nivel de rentabilidad que puedes esperar, el tiempo promedio para alcanzarlo y la tolerancia al riesgo que puedas soportar. Es por esta razón que te sugerimos que te acerques a un puesto o agente de bolsa de valores, los cuales te pueden ayudar a definirlo en función de tus intereses, expectativas y capacidad de soportar eventos adversos.

Luego de haber definido qué son las inversiones inteligentes y cómo hacerlas, vamos a proveerte de algunos pasos que puedes dar para llevarlas a cabo. Ya que, al final del día, lo importante es llevar a la práctica todo lo que aquí se plantea y que te pueda ser de utilidad en tu proceso de capitalización.

Paso No. 1: Crea tu perfil de inversión

La creación del perfil de inversión es determinante para las inversiones inteligentes, porque en este se forjan los diferentes aspectos relativos a lo que puedes y no puedes hacer en tu proceso de inversión. De hecho, al crear tu perfil de inversión logras ajustar y aterrizar tus expectativas a lo que te presenta el mercado y las posibilidades de que capital que tengas.

Para esto lo ideal es que te auxilies de expertos(as) en el tema de las finanzas y las inversiones. Usualmente los puestos y agentes de bolsa tienen un equipo que te puede orientar en ese sentido, y te pueden hacer una evaluación en donde identifican tus intereses, tus objetivos, tus capacidades entre otros elementos para que tengas una idea más acabada de tu perfil de inversionista.

Lo importante en todo esto es que debes estar en pleno conocimiento de cuál es tu perfil de inversión. Para que puedas tener un mejor desempeño en cada capitalización que lleves a cabo. No es sabio iniciarte en este mundo desconociendo tus fortalezas y debilidades. Tienes que estar al tanto de ellas para que puedas abordarlas de manera correcta y que, al final del día, seas exitoso(a) en tus inversiones.

Paso No. 2: Investiga

El conocimiento es poder. La razón de ser de esto es que cuando tienes el conocimiento en las manos tienes opciones y alternativas que otras personas no tienen. En ese sentido, saber cómo funcionan los mercados, cuáles instrumentos existen, el capital mínimo que puedes invertir, etc. Todas estas cosas forman parten de lo que tienes que investigar.

De hecho, para esto te sugerimos que adquieras este libro Pequeño cerdo capitalista: Inversiones para hippies, yuppies y bohemios para que puedas familiarizarte con los conceptos relativos al mundo de las inversiones.

No entres a este mundo de las inversiones sin saber lo que estás. Documéntate todo lo que puedas, busca, indaga, experimenta. Hay sitios web que te permiten crear cuentas de prueba para que veas cómo funciona el mercado y qué puedes esperar de cada una de las acciones de inversión que tomes. Te recomendamos este portal http://www.investopedia.com/ en donde puedes encontrar informaciones del mercado bursátil, y puedes crear una cuenta de prueba para que experimentes con datos reales, y los diferentes instrumentos disponibles en el mercado para que veas cómo funciona el mercado financiero.

Lo importante es que sepas en qué te estas metiendo, que estás consciente de que no solamente es entrar y hacerte millonario(a). Esto implica técnica, estrategia, paciencia mente fría, etc. Cosas en las que tendrás que trabajar desde el principio, y la manera idónea para hacerlo es a través de la investigación.

Paso No. 3: Crea un fondo para invertir

Sin dinero no es posible invertir, y para hacerlo debes acumular cierta cantidad que te permita soportar las variantes de los mercados. Debes pensar, de manera inicial, para tener cierto nivel de holgura en los mercados bursátiles, nacionales o internacionales en un promedio de $3,000 y $7,000 dólares.

Es importante resaltar que el dinero que vayas a utilizar para esto debe ser un dinero, que aunque te cueste esfuerzo, pueda ser prescindible. Es decir, que lo dediques sola y exclusivamente para invertirlo. Y que si por alguna razón las cosas no salen como quisieras, esto no incida de manera negativa en tu flujo de efectivo.

Además de que las inversiones toman tiempo e implican mucha paciencia. De hecho, habrá situaciones en donde el comportamiento del mercado sea adverso a lo que planificaste, y si esto se da, debes tener la capacidad de soportar tales acciones, pero más que todo, deberás tener una mente fría y nervios de acero para no dejarte llevar lo que ves en un momento determinado, sino del plan y la estrategia que te has planteado como inversionista inteligente que eres.

Es por esta razón que necesitas crear un fondo para tus inversiones. El cual debe estar desvinculado de cualquier emoción, y que estés en la capacidad de prescindir de él sin mayores repercusiones en tu estructura financiera personal.

Paso No. 4: Abre un a cuenta de corretaje

Por último, debes tomar el toro por los cuernos y lanzarte a la inversión. Y esto lo haces a través de una cuenta de corretaje. Que es una cuenta transaccional en donde vez el comportamiento de tu inversión. Que por lo general está vinculada a una cuenta de ahorros.

Para ello tienes que aproximarte a un puesto, agente o corredor de bolsa, el cual intermediará entre tú y el mercado de valores en el cual vas a invertir. Ya que para transaccionar en los mercados es necesario estar certificado y poseer una licencia de intermediación financiera.

Las inversiones inteligentes engloban una serie de elementos relacionados a las decisiones que tomas en los temas de capitalización de proyectos en los mercados de valores y financieros. Llevarlas a cabo forma parte de la estrategia financiera que te hayas planteado en donde buscas generar beneficios relativos al esfuerzo de acumular ciertos montos de dinero en el tiempo.

Es por esta razón que te invitamos a que te sumerjas en este mundo. Te aseguramos que no te vas a arrepentir, y luego que entres, dudamos que quieras salir.

En ese sentido, si esta entrada sobre inversiones inteligentes te ha sido de utilidad te invitamos a que comentes y compartas, ya sea vía correo electrónico o por medio de tus redes sociales. Tus opiniones y aportes son de gran importancia para esta comunidad y enriquecen el debate. De igual forma si te interesa profundizar en el tema de las inversiones inteligentes te sugerimos adquirir el libro El inversor inteligente escrito por Benjamin Graham haciendo clic en la imagen más abajo.