Los inversores que han canalizado unos 400.000 millones de dólares en los mercados de materias primas durante los últimos 10 años están acelerando sus esfuerzos para cambiar sus estrategias, o incluso sus asignaciones, ante la creencia cada vez más grande de que el "súper ciclo" de precios.
Aunque los fondos de pensión y otros inversores institucionales ha sido rápidos para abandonar el oro mientras el lingote caída fuertemente en territorio de mercado bajista en el segundo trimestre, aún deben abandonar de forma masiva otros mercados como el petróleo y metales, dicen expertos y analistas en la distribución de activos.
En cambio, más y más fondos están cambiando de táctica, abandonando las pasivas estratégicas de comprar y mantener, que prevalecían en la pasada década para aprovechar un enfoque más activo para escoger a los ganadores y perdedores dentro de la esfera de las materias primas.
Si bien el cambio hacia la inversión "activa" ha estado creciendo durante varios años, la presión para adaptarse está acrecentándose.
El índice de materias primas Thomson Reuters-Jefferies CRB cayó un 7 por ciento en el segundo trimestre y un 25 por ciento desde el máximo del segundo trimestre del 2011, ingresando a un territorio de mercado bajista.
Entre las materias primas individuales, el oro fue el de peor registro en el segundo trimestre debido al temor de que la Reserva Federal de Estados Unidos frene el estímulo crucial para los precios del lingote.
El crudo Brent tuvo su tercera pérdida trimestral consecutiva por primera vez en 15 años y el cobre, su mayor caída trimestral en casi 2 años.
Las correlaciones entre los mercados de materias primas también se están deteriorando en medio de enorme cambios fundamentales en muchos mercados.
"El eliminar el riesgo direccional completamente es importante en un mercado en donde existen también tantas incógnitas", dijo Nic Johnson, el gerente de cartera de commodities de PIMCO, el mayor fondo de bonos del mundo, que también posee una cartera de materias primas de 30.000 millones de dólares.
En los próximos seis meses, PIMCO buscará operaciones de valores relativos entre el oro frente a la plata y la soja frente al maíz, entre otros, manifestó.
Los que han observado estos mercados durante años, desde el fondo de cobertura de Stan Druckernmiller hasta Marius Klopper, jefe del gigante minero BHP Billiton, creen que el súper ciclo de las materias primas -que anunciaba un repunte de una década en los precios del petróleo, metales y cosechas desde el 2004- ha finalizado.
Los banqueros que venden también están sintiendo la presión para desarrollar más vehículos de inversión y sumarse a la creciente práctica de índices de corto-largo, basados en diferenciales o de volatilidad que han surgido en los últimos años para ayudar a impulsar sus retornos.
DESAFÍOS EN TODOS LOS FRENTES
Casi 10 años después de que las materias primas comenzaron a tomar forma como una clase de activo corriente junto con las acciones y los bonos, el sector se encamina hacia el segundo semestre del año enfrentándose a uno de las etapas más desafiantes en una década.
El total de los activos de materias primas bajo administración tocó un mínimo de 11 meses de 385.000 millones de dólares en abril tras una salida de 9.000 millones de dólares, la segunda más grande que se haya registrado, provocada casi en su totalidad por el oro, según una estimación de Blarclays.
La cifra avivó las preocupaciones sobre la posibilidad de un masivo éxodo inversor que podría desestabilizar los mercados.
Por un lado, la reducción gradual de la campaña de la Reserva Federal para impulsar el crecimiento con dinero fácil amenaza con drenar liquidez de los mercados de materias primas, que han sido ampliamente vistos como uno de los mayores beneficiarios de las políticas instauradas desde la crisis financiera.
Los fundamentos del mercado también están en un territorio inestable, con el gigante del consumo, China, mostrando señales de un enfriamiento económico y la recuperación de Estados Unidos y de Europa siendo aún frágil. La dinámica de la oferta se ha desplazado desde la escasez a un exceso, con el florecimiento de la producción estadounidense de petróleo de esquisto y con los inventarios globales de granos aumentando.
Las materias primas han tenido un desempeño inferior al de los mercados de acciones desde principios de 2012, y se han apartado cada vez más desde el comienzo de este año. Mientras que el índice S&P 500 ha subido un 14 por ciento este año, el índice las 19 materias primas de Thomson Reuters-Jefferies CRB ha bajado un 6 por ciento en el año hasta la fecha. - Fuente: Barani Krishnan Reuters.