Investigadores alrededor del mundo - Parte 4: Whodunit, Howdunit, Whydunit

Los premios de la Asociación de Informadores Cinematográficos de España (AICE) nació en 2013 siempre han querido ser algo parecido a los Globos de Oro en sus mejores momentos. Pero solo se acaban nominando las películas y series más obvias, sin apostar por producciones alternativas. Así, en la edición que se celebrará en enero de 2026 las principales nominadas en las categorías cinematográficas han sido Los domingos(Alauda Ruiz de Azúa, 2025), con nueve nominaciones, seguida deMaspalomas(Jose Mari Goenaga, Aitor Garaño, 2025)  ySirât, (Oliver Laxe, 2025), con siete;Romería(Carla Simón, 2025) ySorda(Eva Libertad, 2025) con seis yLa cena(Manuel Gómez Pereira, 2025) con cinco. En las categorías de series, que se incorporaron desde su cuarta edición, se incorporan solo las series de Movistar Plus+ y de plataformas de streaming multinacionales, pero se olvidan de las cadenas generalistas y de plataformas nacionales como Atresplayer. Así, las más nominadas han sido la temporada dos dePoquita fe(Movistar Plus+, 2025) ySuperstar(Netflix, 2025), con seis;Anatomía de un instante(Movistar Plus+, 2025) yYakarta(Movistar Plus+, 2025) con cinco; yFuria(HBO Max, 2025) yLa suerte(Disney+, 2025) con tres. Como series dramáticas también son finalistasLa canción(Movistar Plus+, 2025),Pubertat(HBO Max, 2025) yLa Ruta vol. 2: Ibiza(atresplayer, 2025), la única incorporación de una serie de Atresmedia. Y en comedia están nominadasLa vida breve(Movistar Plus+, 2025) yAnimal(Netflix, 2025). Han quedado fuera algunos títulos destacados comoA muerte(atresplayer/Apple tv, 2025),Mariliendre(atresplayer, 2025),El gran salto(atresplayer, 2025),Ena. La reina Victoria Eugenia(TVE, 2025) oMar afuera(atresplayer, 2025), reforzando la tendencia a ningunear a las producciones que se salen del carril de las plataformas de streaming internacionales o Movistar Plus+, la más beneficiada por los Premios Feroz. Las nominaciones también revelan el centralismo, aunque la ceremonia se celebre en Pontevedra, dejando fuera a los canales autonómicos, incluso aunque se estrenen a nivel nacional. Es el caso de la catalana El mal invisible (Netflix/3Cat, 2025), la vasca Bocas de cielo (Pr1meran/RTVE Play, 2025) o la valencianaDelta(À Punt/3Cat, 2025). 

Los siguientes comentarios se basan exclusivamente en el visionado de las temporadas completas de las series que destacamos y pueden contener información relevante sobre sus argumentos.

Qui a poussé Mélodie?

Temporada 1 | Téle-Québec | Canadá 2025 | 10x25' ★★★★☆

Creada por Marc Auger-Gosselin, Simon Laroche, Stéphanie Perreault

Dirigida por Pascal L'Heureux

Festival de la Fiction '25: Competición Francófona Internacional

Prix Gémeaux '25: Mejor Dirección, Vestuario, Sonido

En nuestro último repaso a las series que se centran en investigaciones, abordamos las tres preguntas sobre las que se estructura el pensamiento de un detective: ¿Quién lo hizo? ¿Cómo lo hizo? y ¿Por qué lo hizo? En los misterios clásicos, el investigador debe dar respuesta a esas tres preguntas para resolver satisfactoriamente el enigma, pero también se ha utilizado para romper la narrativa tradicional enfocándose en alguna de ellas, revelando desde el principio la identidad del culpable para centrarse más en las otras dos. La comedia canadiense ganadora de tres premios Gémeaux a las mejores producciones francófonas Qui a poussé Mélodie? (¿Quién ha empujado a Mélodie?) (Télé-Québec, 2025) plantea desde su título la estructura clásica haciéndose la pregunta principal de un whodunit, pero la utiliza como punto de partida para desarrollar las relaciones entre un grupo de padres en una prestigiosa guardería. L'Académie des Ratons (la Academia de Mapaches) es la guardería a la que cualquier padre querría inscribir a sus hijos pequeños, pero un acontecimiento ha perturbado la tranquilidad de una institución cuyo prestigio es férreamente controlado por la directora Louise (Chantal Fontaine). La educadora Mélodie (Alice Morel-Michaud) ha sufrido una agresión al ser empujada por la escaleras de un sótano, lo que le ha provocado graves daños en un brazo y una pierna, y ella afirma que sintió dos manos pequeñas en su espalda, lo que dirige la culpabilidad hacia uno de los niños que se encontraban en la guardería en esos momentos. Así que la directora Louise reúne a los padres para darles un plazo de una semana para averiguar cuál de sus hijos ha empujado a Mélodie, a riesgo de ser todos expulsados de la Academia. A lo largo de los diez episodios no vemos a ninguno de los niños sospechosos (Marcel, Rémi, Antonin, Océane e Yvonne) que de hecho son descritos como auténticos peligros andantes, recordando momentos en los que uno defecó delante de una maestra y otro mostraba actitudes demasiado obscenas para un niño de cuatro años. Por eso sus padres están menos interesados en averiguar quién es el culpable que en tratar de eliminar las pruebas que podrían incriminar a sus hijos o fabricar aquellas que incriminen a los hijos de los otros. De esta manera, la comedia creada por los guionistas Marc Auger-Gosselin, Simon Laroche y Stéphanie Perreault utiliza los resortes de las historias de misterio para construir un retrato bastante irónico sobre la educación y las relaciones entre adultos que a veces pueden llegar a ser muy infantiles para proteger a sus hijos. De hecho, la escena inicial, con los padres sentados en una sillas para niños demasiado pequeñas y bebiendo zumo, es idéntica a una situación real que experimentó el guionista Marc Auger-Gosselin, cuando la directora de la guardería de su hijo reunió a un grupo de padres para acusar a sus hijos de vandalismo y hacerles responsables a ellos.  

La ausencia de los niños es una idea interesante que permite centrarse en las intrigas que protagonizan los adultos. L'Académie des Ratons se convierte en terreno fértil para subvertir las dinámicas sociales y las luchas de poder, donde los contratiempos cotidianos adquieren dimensiones desproporcionadas, pero también se representan situaciones que reflejan la realidad. Los padres son capaces de hacer cualquier cosa para que sus hijos no sean expulsados, dada la escasez de plazas en otros centros. Catherine (Catherine Chabot) y Francis (Jean-Simon Leduc) protegen a su hija Yvonne, que acaba de ser admitida en L'Académie des Ratons gracias a un soborno de 5.000 dólares, ocultando que fue expulsada de su anterior guardería. Stéphanie (Isabeau Blanche) y Luc (Marc Auger-Gosselin) tratan de reforzar su influencia en el entorno educativo mientras defienden a su hijo Rémy. La presidenta del comité de padres, Nicole (Leïla Thibeault-Louchem) y su pareja Nassim (Antoine Yared) parecen saber demasiadas cosas sobre la directora Louise, y eso les permite seguir teniendo control en el centro para evitar que su hija Océane sea acusada, mientras Yza (Penande Estime) y su esposa Florence (Éloïsa Cervantes), madres de Antonin, tratan de acercarse al poder derrocando a Nicole en las próximas elecciones del comité de padres en Les élections (T16). Por su parte, Bernard (Jean-François Provençal) es un padre soltero que no se puede permitir que su hijo Marcel sea expulsado de la guardería, sobre todo viendo la depresión de Mylène (Rose-Anne Déry), precisamente después de la expulsión de su hijo Al mismo tiempo, se desarrolla la investigación oficial por parte de la enigmática inspectora del Ministerio, Marie-France Thompson (Annick Bergeron), quien en realidad tiene un asunto pendiente con la directora de la guardería. Una de las pistas que los padres tratan de ocultar son los dibujos un tanto violentos que algunos de sus hijos han realizado, y que apuntan indicios sobre sus verdaderas intenciones, pero la estructura de policíaco dentro de una guardería, mientras los adultos se acusan unos a otros, acaba siendo una propuesta divertida para hablar de los problemas de una sociedad en la que los padres se desentienden de la educación de sus hijos para trasladar la responsabilidad a los educadores. El director Pascal L'Heureux está especializado en comedias y en programas humorísticos, como el especial de fin de año de Téle-Québec, que viene dirigiendo desde 2020 y que también le proporcionó el año pasado el premio Gémeaux a la Mejor Realización. Consigue mantener el ritmo mientras se suceden situaciones cada vez más estrambóticas, como una reunión secreta de padres que parece una secta en el episodio Quorum (T1E8) y que revela algunas estrategias ocultas, desembocando en un desenlace al estilo Agatha Christie, en el que se revela la identidad del culpable en una reunión final de todos los sospechosos durante el espectáculo de Halloween. Qui a poussé Mélodie? es una comedia divertida que propone un microcosmos cerrado para abordar inquietudes de adultos bajo la excusa de un misterio aparentemente provocado por niños. 

He had it coming

Temporada 1 | Stan | Australia 2025 | 8x25' ★★★★☆

Creada por Gretel Vella, Craig Anderson

Dirigida por Anne Renton

La estructura del policíaco whodunit sirve en esta comedia juvenil para abordar las políticas de igualdad a través de una historia que, por un lado, refleja los conflictos de género y el feminismo, pero al mismo tiempo se toma a broma aspectos como la relevancia de las influencers activistas, los espacios de reivindicación o las alianzas performativas que practican algunas mujeres y muchos hombres. He had it coming (Se lo merecía) (Stan, 2025) es una historia criminal en tono de humor negro que establece un campus universitario como un espacio en el que se reproducen y se magnifican los conflictos sociales, en este caso las reivindicaciones femeninas contra los acosos y abusos sexuales que sufren las jóvenes estudiantes por parte de los ídolos masculinos. Elise (Lydia West) es una estudiante inglesa de intercambio que ha conseguido una beca para estudiar en la Universidad Cecil James en Australia, con conciencia feminista pero poco don de gentes. Mientras que Barbara (Natasha Liu Bordizzo) es una influencer que publica sobre empoderamiento femenino, pero siempre está demasiado ocupada como para asistir a las protestas feministas que se organizan en el campus, especialmente por parte de la activista Prue (Roxie Mohebbi), que está construida a partir del cliché feminista: continuamente enojada, de estética punk, radical y con tendencia a cancelar a todo el que la contradiga. Elise y Barbara coinciden en una clase y comienzan a compartir sus desengaños con los hombres, así que deciden pasar una noche de chicas, pero cuando ya están alcoholizadas quieren tomar partido y llevan a cabo un acto de boicot, pintando la estatua de Cecil James, el fundador de la universidad, y parafraseando el lema feminista FTP (Fuck the Patriarchy) para escribir otro algo más radical: "Kill all men" (Mata a todos los hombres). A la mañana siguiente, sin embargo, no solo se encuentra el monumento vandalizado, sino que a sus pies está el cuerpo sin vida de Scott (Cody Simpson), la estrella de rugby de la universidad, conocido por sus abusos respecto a las chicas, con los genitales arrancados. De manera que Elise y Barbara son las primeras interesadas en averiguar quién es el asesino para evitar que las sospechas recaigan sobre ellas. Al mismo tiempo que las investigaciones de la detective Shep (Liv Hewson) y su jefe, el detective Roach (Duncan Fellows), tienen como principal sospechosa a la activista Prue, los estudiantes masculinos temen que se trate de un crimen ritual que les pone en peligro a todos. Los creadores de la serie, Gretel Vella, que ha escrito guiones para The Great (Netflix, 2020-2023), y Craig Anderson, abordaron esta historia primero como un largometraje de terror, una especie de slasher universitario, pero finalmente decidieron que funcionaba mejor como una comedia de humor negro ampliada como serie. Lo que les permite profundizar en los personajes principales, dos jóvenes que no son exactamente el modelo ideal de feministas, aunque tienen el espíritu de las Pussy Riot.
De esta manera, no solo se tratan los micromachismos característicos en una universidad, con un profesor de arte que parece regocijarse en la descripción de cuadros de explicitud sexual como El origen del mundo (1866) de Gustave Courbet, sino también en las perspectivas radicales de ciertos grupos feministas y las hipocresías que destilan personajes como el profesor Phoenix (Harry Greenwood), con su aparente feminismo. Mientras la vicerrectora (Lisa Kay) representa a la burocracia que intenta que todo lo relacionado con la investigación termine lo antes posible, la detective Shep parece tomarse de una manera personal la persecución del culpable de los asesinatos que comienzan a sucederse en el campus universitario. La serie adquiere un contexto extra cinematográfico interesante, al haber sido rodada en el conocido como Hogar de Niñas Parramatta, en Nueva Gales del Sur, un orfanato católico en el que se cometieron abusos sexuales contra muchas de las niñas que fueron recluidas en él, bastantes de ellas indígenas. He had it coming describe con habilidad y en un tono divertido el caos que se va reproduciendo de una manera cada vez más exagerada entre los estudiantes de ambos géneros progresivamente radicalizados. Los estudiantes masculinos organizan su propio movimiento #MeToo reivindicando su condición de posibles víctimas de la asesina castradora, bajo el liderazgo del joven de ideología conservadora Jared (Alex Champion De Crespigny). El título de la serie (Se lo merecía) hace referencia a cómo el personaje de Scott, el primer asesinado, ha sido generalmente excusado por sus comportamientos machistas e incluso de abuso sexual, por el hecho de ser una de las estrellas deportivas de la universidad, reflejando a través de los acontecimientos que se suceden los diferentes tratamientos con los que se juzgan las acciones de los estudiantes. Es una manera inteligente de utilizar los estereotipos para hablar de las identidades, dentro de un microcosmos tan particular como el de un campus universitario. Tampoco He had it coming pretende ser una comedia desternillante, pero tiene un punto de travesura que llega a ser muy divertida, a pesar de que, conforme se desarrolla la historia, se vuelve más oscura. También se beneficia de un buen reparto de actrices, entre ellas Lydia West, nominada al BAFTA por la miniserie It's a sin (Channel 4, 2021), y que recientemente protagonizó la peculiar historia de amistad Big mood (Channel 4, 2024), mientras que a Liv Hewson la hemos visto como una de las protagonistas de Yellowjackets (SkyShowtime, 2021-2026). Desde su estreno hace unas semanas, It had it coming se ha colocado en la lista de las 10 series más vistas en Australia a través de la plataform Stan.

The gone

Temporadas 1-2 | TVNZ/RTÉ | Nueva Zelanda-Irlanda 2023-2025 | 6x45' ★★★★☆

Desarrollada por Michael Bennett, Yvonne Donohoe, Anna McPartlin

Basada en una idea de Simone Nathan, Karl Zohrab

Dirigida por Peter Burger, Hannah Quinn, Dathaí Keane

New Zealand Screen Awards '25: Mejor Serie, Música (Mahuia Bridgman-Cooper)

No suele ser habitual que un thriller policíaco tradicional consiga premios a la Mejor Serie, especialmente en su segunda temporada, pero The gone (TVNZ/RTÉ, 2023-) logró hace unas semanas dos premios importantes en la ceremonia de entrega de los New Zealand Screen Awards, coronándose como la mejor serie del año, en una categoría que estaba marcada precisamente por la amplia presencia de dramas policíacos finalistas, como el veterano The Brokenwood Mysteries (TVNZ, 2014-) o el más reciente A remarkable place to die (TVNZ, 2024-), que comentamos en nuestra primera entrega de reportajes sobre policíacos internacionales. Se trata de una coproducción entre las televisiones públicas de Nueva Zelanda e Irlanda, aunque RTÉ recibió algunas críticas por programarla en el prime time como un drama irlandés a pesar de que en realidad es una producción principalmente neozelandesa. La historia se desarrolla en la ficticia localidad de Mount Affinity, representada por la ciudad de Te Aroha, situada en la región de Waikato, donde el rodaje de la serie ha devuelto la actividad cinematográfica a los niveles de los rodajes de las películas El señor de los anillos (Peter Jackson, 2001) y El Hobbit (Peter Jackson, 2012), pero estableciendo un sistema inclusivo a través de un equipo del que un 40% está compuesto por trabajadores maoríes y un 5% de los diálogos también están hablados en la lengua maorí. La desaparición de dos jóvenes enamorados que podrían haber huido, Sinead Martin (Rachel Morgan) y Ronan Garvey (Simon Mead), pone en alerta a la policía porque él traficaba con esteroides y ella es la hija de la jueza Hannah Martin (Michelle Fairley), quien recientemente encarceló al jefe de una red de narcotráfico irlandesa dirigida por la familia Fallon. Para la investigación acude el detective dublinés Theo Richter (Richard Flood), en el que podría ser su último caso porque ha presentado su dimisión a sus superiores por razones desconocidas. Aunque no tiene jurisdicción en la zona, sirve como asesor a la agente Diana Huai (Acushla-Tara Kupe), quien acaba de regresar a su pueblo natal después de varios años de ausencia y un distanciamiento respecto a su familia. The gone puede tener un primer episodio demasiado cargado de presentaciones y situaciones que impulsan la trama, incluso con alguna representación algo estereotipada de Irlanda, donde la primera imagen de Theo Richter se produce en un pub irlandés deprimente, dejándose apalizar en un callejón como si necesitara ser castigado por algo. Pero conforme se desarrolla, se abre un abanico amplio que va más allá de la investigación policial, especialmente alrededor de la convivencia de los maoríes dentro de un entorno en el que se ven constantemente amenazados. Ahora se trata de la construcción de una planta de reciclaje dirigida por un ejecutivo no nativo que pretende adquirir tierras sagradas de los ascendentes de la comunidad maorí, a lo que se oponen con contundencia Wiki (Vanessa Rare) y Buster Huia (Wayne Hapi), tíos de Diana, hacia los que ella siente rencor por un acontecimiento del pasado relacionado con la muerte de su madre. 
De manera que la historia trata de mantener el equilibrio entre el drama familiar, le comentario social en torno a las comunidades indígenas y la propia investigación policial. Aunque Theo Richter está dibujado con trazos más gruesos al principio, resulta más interesante conforme se revelan algunos aspectos de su personalidad. Diagnosticado con la enfermedad de Huntington, un síndrome degenerativo del que ya ha comenzado a tener los primeros síntomas, su vida ha adquirido fecha de caducidad, cinco meses o cinco años, dependiendo de la rapidez del avance degenerativo, lo que le provoca frustración: "El Huntington es una batalla que no puedo ganar", le confiesa a Diana. Y al mismo tiempo le impide recuperar la relación sentimental que había tenido con Aileen Ryan (Carolyn Bracken), una periodista que también se ha trasladado a Nueva Zelanda para investigar a Derry Fallon (Aaron Monaghan). The gone se mueve por terrenos convencionales pero construye alrededor de los personajes un entorno emocional lo suficientemente interesante como para reforzar la profundidad del drama, especialmente en personajes como Wiki y Buster en la primera temporada y Aileen en la segunda. Si la primera resuelve la investigación principal, la segunda temporada estrenada este año no adopta la estructura de un procedimental con un nuevo caso por resolver, sino que continúa la historia de la anterior, desarrollando a los personajes a través de las consecuencias de los acontecimientos que han vivido, y conectando con la figura de un asesino en serie llamado Goatman (El hombre cabra) que actuó en la zona hace varios años, y que podría tener alguna relación con la muerte de la madre de Diana. De manera que algunas subtramas de la primera temporada se convierten en la trama principal de la segunda, lo que ofrece una estructura narrativa diferente respecto a los policíacos de parejas de detectives tradicionales. De hecho, esta temporada se centra aún más en las historias personales y el retrato psicológico de éstos, mientras plantea un nuevo suspense en torno a la identidad de un asesino que parece haber vuelto a actuar en la zona. No obstante, cuando parecía que la serie podría ser una investigación bien afinada de dos temporadas, el desenlace deja aún más preguntas pendientes de cara a una tercera que aún no ha sido confirmada, lo que puede resultar algo frustrante para los espectadores que han seguido la historia y esperaban respuestas más claras. Aunque no se ha confirmado la tercera temporada, el éxito de la serie y el impulso de los premios en los New Zealand Screen Awards parecen suficientes razones como para continuar la producción. 

Intraçables (Log-out)

Miniserie | RTS/TF1 | Suiza-Francia 2025 | 6x45' ★★★☆☆

Creada por Ami Cohen, Raphaël Meyer

Escrita por Ami Cohen, Raphaël Meyer, France Ortelli, Mathilde Arnaud

Dirigida por Louis Farge, Luc Walpoth

Séries Mania '25: Mejor Música (Anthony D'Amario, Edouard Rigaudière)

Desde los primeros minutos, esta coproducción franco-suiza tiene cierta tonalidad que recuerda a los thrillers conspiranoicos de los años noventa, como El informe pelícano (Alan J. Pakula, 1993), a lo que contribuye especialmente la música de sonoridad electrónica, premiada en el festival Séries Mania, que aportan los compositores Anthony D'Amario y Edouard Rigaudière, que han colaborado juntos siguiendo este mismo estilo en series como Follow (Calle 13, 2023). Tras participar en la competición francesa de Séries Mania, el thriller tecnológico Intraçables (Log out) (RTS/TF1, 2025) se ha estrenado este noviembre en Suiza y próximamente en Francia, comenzando con un prólogo en el que Giulia Conforti (Sofia Essaïdi) y su marido David Becker (Alexis Michalik) disfrutan de la boda de su mejor amigo Alban (Vincent Heneine), cuando se produce una aparente explosión de gas que acaba con la vida de David. Siete años después, Giulia vive en Ginebra junto a su hijo adolescente Achille (Arcadi Radeff), trabajando como taxista y sufriendo todavía las consecuencias físicas y psicológicas del suceso. Una noche, sin embargo, se sube al taxi un cliente (Antoine Basler) cuyo rostro ella reconoce haberlo visto en el momento en que se produjo la explosión años atrás, lo que le devuelve algunos recuerdos de los que hasta el momento no había sido consciente. Cuando pierde el control de su coche eléctrico, que parece estar controlado desde el exterior, Giulia recibe una amenaza en su móvil y decide huir fuera de la ciudad, colocándose en lo que se conoce como estado de "muerte digital", una desconexión completa de todos los aparatos electrónicos para escapar de la vigilancia continua. El tono de thriller remite a la idea de que nuestra conexión permanente permite que nuestros movimientos puedan ser rastreados, lo que el director subraya con el punto de vista de cámaras de vigilancia que monitorean las calles e incluso el propio taxi de Giulia, de donde surge esta persecución que vive el personaje y a la que arrastra a su hijo Achille, quien no entiende las motivaciones de su madre. El primer episodio, Le mariage (T1E1), establece con eficacia la trama principal de suspense y las incógnitas sobre la amenaza invisible que parece estar acechando a Giulia y posiblemente haya sido responsable de la muerte de su marido, respuestas que solo puede dar el pasado.El episodio L'anniversaire (T1E2) comienza años antes, cuando David acaba de presentar un proyecto de rastreo por Inteligencia Artificial en una universidad, con algunos problemas para que el profesor Ambroise Keller (Michel Voïta) lo apruebe en una comisión. También conocemos la trayectoria de Giulia como corresponsal de guerra, aunque son breves flashbacks que desembocan en el episodio totalmente retrospectivo La thèse (T1E5). En el presente, la jefa de brigada Josèphe Brunner (Irène Jacob) inicia una investigación que está relacionada con Giulia y con un extraño asesinato, durante su último día de trabajo antes de jubilarse. Hay que reconocer que la serie entra directamente en el thriller sin rodeos, y resulta trepidante en algunos momentos, pero quizás porque los primeros episodios son solo un planteamiento de la trama principal, algunas de las situaciones llegan a ser algo absurdas, como las constantes idas y venidas de Achille, un personaje del que resulta demasiado conveniente que sea, precisamente, un talentoso hacker que consigue traspasar los escudos de protección digital de grandes empresas. Conforme se desarrolla la historia quizás se hace algo más convencional, centrándose en la búsqueda de la identidad del hacker Jezabel, cuyo nombre ha tomado de la canción "Jezabel" (1951), que el cantante Frankie Laine introdujo en su álbum Command performance (1955, Columbia Records). En su tono de acción constante, este thriller en forma de road movie se desarrolla con el trasfondo de los espectaculares paisajes montañosos del Cantón del Valais, en medio de Los Alpes suizos y en pequeñas poblaciones como Saillon. Pero el subtexto propone reflexiones interesantes sobre la identidad digital y el rastro que dejamos en el ciberespacio cada vez que pulsamos una tecla del ordenador o del móvil. En este sentido, Intraçables se sitúa en un término intermedio entre el thriller paranoico y el drama psicológico, abordando los aspectos más inquietantes del desarrollo tecnológico y la vigilancia permanente, e incluso la dificultad de poder desconectar (log-out) en una sociedad que está marcadamente organizada desde los parámetros de la Inteligencia Tecnológica. En la escritura de los guiones destaca la presencia de Ami Cohen (1982, Francia), creadora del interesante drama Missions (Movistar Plus+, 2017-2022), sobre una misión tripulada al planeta Marte, y guionista de la divertida comedia Murder Club (M6, 2024), premio a la Mejor Actriz en la Competición Francesa de Séries Mania '24, así como del reciente thriller ambientado en alta mar En haute mer (Arte, 2024).

Reckless

Temporada 1 | SBS | Australia 2025 | 4x45' ★★★★☆

Adaptada por Kodie Bedford | Escrita por Kodie Bedford, Stuart Page

Dirigida por Beck Cole

No es exactamente un whodunit, pero conforme se desarrolla esta serie se va transformando en un whydunit, es decir, sabemos quién es el culpable pero no cuál es realmente el móvil de crimen. Cuando los hermanos June (Tasma Walton) y Charlie (Hunter Page-Lochard), conducen por una carretera de regreso de una boda a su ciudad Fremantle, la discusión que mantienen provoca que atropellen mortalmente a un anciano. A medida que se acumulan las mentiras y toman decisiones equivocadas, ambos se van introduciendo en un misterio cada vez más oscuro en el que descubren que la víctima, George Black (David Wyatt), quizás no estaba en la carretera por casualidad. Ella es una abogada con menos ética que Saul Goodman y él es el dueño de una tienda de discos de vinilo que nunca ha sido un buen negocio, pero ambos comparten una relación más que disfuncional y la habitual discriminación que han sufrido debido a su origen indígena. Si el punto de partida puede parecer conocido es porque Reckless (SBS, 2025) es un remake australiano de la serie escocesa Guilt (BBC, 2019-2023), aquel thriller en tono de humor negro protagonizado por Mark Bonnar y Emun Elliott como los dos hermanos, y del que en España Filmin llegó a estrenar dos temporadas en 2022, pero nunca ha estrenado la tercera y última, desapareciendo de su catálogo. En este sentido, la versión australiana, en la que también participa BBC junto a la televisión pública SBS y la cadena de contenido indígena NITV, sigue el argumento de la serie original, pero introduciendo cambios importantes. En primer lugar, el género de uno de los hermanos, lo que le da otra perspectiva al personaje de June, y por otro lado la introducción de los elementos relacionados con las Primeras Naciones en dos localizaciones como Fremantle y Perth, que tienen un trasfondo interesante: la primera lleva el nombre del capitán colonizador inglés Charles Fremantle, y ambas están situadas en las tierras de la tribu Whadjuk Noongar, donde los aborígenes australianos han vivido durante miles de años. Que los hermanos hayan atropellado a un hombre blanco se convierte en una razón suficiente para tratar de encubrir el accidente, como afirma June: "Esto es lo que va a pasar. Tú vas a ser acusado de conducción imprudente con resultado de muerte, y yo voy a perder mi licencia de abogada por dejarte conducir bebido. Tú serás otro padre ausente negro por estar en prisión". Lo que justifica su intento de ocultar la verdadera razón de la muerte de George, llevando el cuerpo a su casa para que parezca que ha fallecido por causas naturales. Pero cuando acude al funeral Sharne (Jessica De Gouw), la sobrina inglesa del muerto y su único familiar, que ha viajado desde Gran Bretaña, algunos indicios la hacen pensar que ocurre algo sospechoso, mientras Charlie debe acudir al velatorio para recuperar la cartera que perdió unos días antes. A la historia también se incorporan otros personajes que tendrán relevancia, como los vecinos de George, que sugieren que quizás el plan de llevarle a su casa no era muy acertado: la entrometida Valda (Trac Mann) parece haber visto más de lo que parece, y el estafador Barry (Peter Rowsthorn) tiene cámaras de vigilancia en su jardín. Además, al investigador privado alcohólico Roddy (Carence Ryan), a quien June acaba de despedir como colaborador, se le ocurre tratar de rehabilitar su imagen precisamente investigando la muerte de George, y resulta más perspicaz de lo que nunca fue en sus trabajos para la abogada. Como ocurría en la serie original, los dos personajes principales pueden ser bastante irritantes, desde la antipatía constante de June hasta la frustrante inconsciencia de Charlie. Pero el guión les construye personajes secundarios a su alrededor que en cierta manera justifican sus comportamientos. Kate (Jane Harber) es la pareja de June, dueña de una galería de arte y bastante paranoica por las posibles infidelidades de ella. Mientras que Charlie comparte la custodia de su hija Kiah (Maddie Young), con su madre Amy (Perry Mooney). El principal acierto de Reckless (Imprudente) es saber mantener el tono de humor negro algo alocado de la serie original creada por Neil Forsyth, pero al mismo tiempo introducir suficientes elementos nuevos como para tener su propia personalidad, que en esta ocasión adquiere un perfil muy característicamente australiano. La responsable de la adaptación, Kodie Bedford, que ha trabajado en thrillers populares como Mystery Road (ABC, 2018-) y comedias como All my friends are racists (ABC, 2021), nació y creció en el Medio Oeste de Australia Occidental, con lazos familiares que la conectan con la región de Kimberley Oriental y ascendencia paterna de los pueblos aborígenes Djaru y Gija. Y el co-escritor Stuart Page, que fue uno de los responsables del drama político Total control (Filmin, 2019-2024), también aporta sus orígenes indígenas. De manera que la introducción de estos elementos en el contexto de los personajes acaba siendo orgánica, pero al mismo tiempo impulsa aún más la justificación de algunas de las decisiones que toman los protagonistas. En los últimos años a los dramas australianos les ha venido bien separarse del estilo de nordic noir que adquirieron algunas de sus producciones para mirarse a sí mismos y centrarse en historias que se desarrollan en localizaciones apartadas de las tradicionales capitales de Sydney, Melbourne o Canberra. El espacio de pequeños pueblos alejados y generalmente conectados con las Primeras Naciones, en el que se desarrollan series como Deadloch (Prime, 2023-) o la excelente road movie No robarás (Filmin, 2024) conectan con esa idiosincrasia de protagonistas tan característicos como inescrutables. Reckless juega bien con esos elementos y se separa adecuadamente de la versión original para componer un thriller que se sitúa cerca del drama familiar centrado en sus personajes. La serie se presentó en la pasada edición de MIPCOM en octubre y fue adquirida por la compañía francesa Federation Studios para su distribución internacional. 

Mukbang

Temporada 1 | ICI.Tou tv | Canadá 2025 | 8x15' ★★★★☆

Creada por Fanie Demeule, Kevin T. Landry sobre la novela de Fanie Demeule

Dirigida por Kevin T. Landry

Una de las prácticas absurdas (y peligrosas) que ha traído el mundo de las redes sociales es el denominado mukbang, una tendencia que atrae a millones de espectadores a perfiles de youtubers que ingieren grandes cantidades de comida delante de la cámara. La moda del mukbang comenzó en 2010 en un sitio web llamado AfreecaTV, y el término combina la palabra coreana para decir "comida" (muk-da) con la que se traduce como "transmisión" (bang-song) y eso describe lo que es: emisiones televisadas en las que los youtubers comen delante de sus espectadores mientras comparten historias personales. A veces incluso se establecen competiciones no oficiales entre estos perfiles por el número de calorías que son capaces de ingerir. Uno de los mukbangers más populares, el coreano llamado Banzz, con 72 millones de suscriptores en su canal, afirma que debe hacer ejercicio durante 12 horas después de sus sesiones, para poder quemar todas las calorías que ha consumido. Aunque algunos llegan a justificar estas publicaciones como positivas para contrarrestar los desórdenes alimenticios, lo cierto es que las autoridades sanitarias advierten que el mukbang puede fomentar la práctica de atracones de comida descontrolados que provocan problemas de salud. La historia de Mukbang (ICI.Tou tv, 2025) está protagonizada por Kim Delorme (Léanne Désilets), una joven que acaba de emanciparse en su primer apartamento, tras una discusión con su madre Hélène (Geneviève Brouillette), que se ha vuelto distante y fría con ella después de que le hiciera un comentario despectivo a su prima Jennifer (Amaryllis Tremblay), con la que Kim siempre es comparada. En la soledad del apartamento, descubre a una chamán virtual llamada Morphea (Sophie Desmarais) que la anima a poner en marcha sus deseos y descubrirse a sí misma y compartirlo con los demás. Así que Kim lanza un canal de estilo de vida saludable llamado KimChiChi, pero sin demasiado éxito: recibe comentarios negativos que se burlan de ella. Empeñada en demostrarle a su madre que ella también puede llegar a conseguir el éxito, decide embarcarse en la práctica de los mukbang, reconvirtiendo su canal y comenzando a lograr numerosos seguidores. Empieza con sesiones algo más suaves en el episodio Wannabe (T1E3), comiéndose siete cajas de dunkin donuts. Pero se da cuenta de que la competitividad online es extrema, especialmente con Misha (Sasha Migliarese), la actual reina del mukbang local, quien comenzó su carrera como influencer indígena pero también reconvirtió su canal en un contenido más popular. Comienzan competiciones entre ambas para saber cuál de las dos es capaz de ingerir un mayor número de calorías en una sola sesión, y la rivalidad se hace absolutamente feroz. Basada en el libro Mukbang (2022) de la escritora Fanie Demeule (1980, Canadá), que también ha participado en la adaptación, la serie está producida en formato corto, con episodios de 15 minutos, y recoge el tono que convirtió en un éxito a la obra original. Utilizando los elementos del género de terror y el thriller, la autora ofrecía una reflexión sobre las obsesiones en la era digital y la forma de contrarrestar la soledad y el aislamiento a través de tendencias extremas que establecen una conexión entre quienes miran y quienes son mirados. Conforme se desarrolla la historia, adquiere un tono cada vez más oscuro, incluso en algunos momentos sobrenatural, reflejando el entorno de Kim en el que sus acciones también tienen consecuencias: su madre Hélène, su prima Jen, su competidora Misha o incluso Min-Soo (Russell Yue), el dueño del restaurante de comida coreana Halmeoni Express en el que Kim compra los platos preparados que consume en su canal. En su estética de historia de terror, la estructura de la serie introduce un punto de giro importante a partir del episodio Repentante (Arrepentida) (T1E5) que la conducen hacia terrenos más inquietantes, cuando los personajes secundarios comienzan a tomar un mayor protagonismo. También es cierto que Mukbang es una producción en formato webserie que cuenta con escenarios generalmente de interior, pero el director Kevin T. Landry aprovecha la circunstancia para darle a la historia una tonalidad marcadamente teatral, casi como si fuera un reflejo de la falsedad de la puesta en escena que crean los youtubers en sus canales. A través de esta historia cada vez más terrorífica, hay una reflexión sobre la era digital y las consecuencias que provoca la soledad. No es casualidad que en algunos de los países donde más éxito tienen los mukbang, como Corea del Sur y Estados Unidos, la brecha de las personas que viven (y se sienten) solas, sea cada vez más mayor. Según el informe "Estadísticas de Garantía Social 2024", publicado por el Ministerio de Salud coreano, hay más de 8 millones de ciudadanos que viven solos, lo que supone un 36% de la población, y la estimación es que esta cifra aumente gradualmente en los próximos años. Mukbang aborda hábilmente la ansiedad digital a través de una protagonista que se entrega a los consejos de una chaman virtual sin atender a las consecuencias, y que busca en internet una manera de lograr el éxito y al mismo tiempo contrarrestar su soledad. Y utiliza los códigos del terror de serie B para construir una narrativa modesta pero efectiva, aun cuando pueda abusar demasiado de los primeros planos de masticaciones repugnantes. _____________________________________
Películas mencionadas (disponibles en la fecha de publicación):

Sirât se puede ver en Movistar Plus+.El señor de los anillos se puede ver en Atresplayer, HBO Max y Netflix.El Hobbit se puede ver en MGM+. El informe pelícano se puede ver en Netflix.