Por contener amianto, la Ciudad de Buenos Aires
retiró vagones del subte que
había adquirido a España en una
polémica compra
son cancerígenos y afectan la salud de los trabajadores del subte.
El diario El País, de España, señaló que la Fiscalía de Madrid consideró que, "teniendo en cuenta la peligrosidad de dicha sustancia que contiene agentes cancerígenos, unido a la presencia de enfermedad de un trabajador del Metro y al riesgo sufrido por otros trabajadores debido a su exposición al amianto, procede iniciar una investigación a cargo de la sección de siniestralidad laboral de la Fiscalía, por si los hechos fuesen constitutivos de un delito contra los derechos de los trabajadores y determinar la persona o personas responsables de los mismos".
Como primera medida, la Fiscalía envióo un oficio a Metro de Madrid para que con urgencia informe sobre qué medidas de seguridad se están adoptando en relación con las piezas que contienen amianto. La solicitud se produce pocas de días después de que Inspección de Trabajo sancionara a la empresa Metro de Madrid S.A, y de que trasladara a la Fiscalía el acta en el que se reflejan "la falta de adopción de las pertinentes medidas de seguridad ante la presencia de amianto".El periódico español cuenta entonces que "Hace unos 20 días saltó a la luz que los modelos más antiguos del Metro de Madrid tenían amianto en un pequeño componente eléctrico. Fuentes de la compañía indicaron entonces que este material no suponía un riesgo para los viajeros" pero que "quienes sí tienen que tener cuidado son los encargados del mantenimiento de los trenes. A finales del año pasado, Metro Madrid reconoció el único caso de enfermedad laboral de su historia. A uno de sus empleados le han diagnosticaron una enfermedad profesional por Asbestosis, un tipo de cáncer".