El buen detective, es aquel individuo, que siempre es capaz de descubrir en su interior, lo que jamás encontrará fuera de sí mismo, por mucho que se empeñe en buscarlo. Y para ser bueno investigando, no hace falta ser muy listo (tampoco tonto del culo), tan solo tener la suficiente sensibilidad, y el conocimiento necesario para darse cuenta, que aquello buscado con tanta insistencia, y que a muchos les lleva toda la vida encontrar (o nunca), siempre suele estar más cerca de lo que suponemos.
Algo que sin lugar a dudas ayuda mucho para lograr una buena investigación, son el olfato y el instinto, aunque por desgracia son dos cualidades, que al igual que la inteligencia, no se venden en el Supermercado.