Revista Cine
Entretenida película, que aunque no es el mejor cine de Clint Eastwood, bien merece su visionado.
La película, esta basada en el libro de John Carlin, El factor humano, donde narra la historia de la llegada a la presidencia de Sudafrica de Nelson Mandela, tras 30 años de prisión. Llega a la presidencia de un país completamente dividido entre las dos razas predominantes ( una sobre la otra). Nada parece que vaya a cambiar el destino de la raza negra, pero la personalidad y la inteligencia de Mandela, hacen lo imposible, y ayudado por la celebración de los mundiales de rugby en su país, llevara a esa anhelada unión, por un fin común, ganar el campeonato con la selección nacional, los Springboks.
La película es real, y tiene momentos de verdadera emoción, pero para mi gusto, le falta fuerza en la parte de la diferenciación de las razas (y parece mentira en un trabajo de Eastwood, pero hay que perdonar un pequeño bache, y muy pequeño, pues la película a pesar de todo brilla), un momento histórico como este, quizá merecñia algo más de drama, para penetrar más profundamente en la mente del espectador, y darle que pensar.
El ritmo de la película, es muy bueno, y se nota la dirección de Eastwood, y como sabe manejar las escenas, para narrar lo que el quiere.
Las escenas de partidos de rugby, emocionan, y eso a pesar de no ser un seguidor de este deporte. están muy bien rodadas, y saben mantener la atención por como se desarrollan los partidos.
Los dos protagonistas, tiene mención aparte. Morgan Freeman, parece que se ha estado preparando toda la vida para este papel, y no solo por el parecido físico, sino porque su interpretación, es sin lugar a dudas, la mejor de su carrera. Convence y permite que le creamos, se convierte en real, y podemos ver la arrolladora personalidad del premio nobel de la paz, Nelson Mandela. Por otro lado, esta el también muy convincente Matt Damon, como Francois Pienaar, capitán de la selección sudafricana de rugby (me lo parece a mi ¿o lleva de verdad un postizo en la nariz?, ya me resolvéis las dudas en los comentarios), un tipo que vemos evolucionar desde la pasividad de una familia de blancos, que mantienen su tradición, a como va cambiando de opinión tras sus conversaciones con Mandela.
Como digo, casi todo se centra en los apasionantes partidos de rugbym y quizá algo más de drama no le habría venido mal a la peli, pues realmente con la película, donde más vemos la evolución del pueblo sudafricano, es en los guardaespaldas de Mandela, y como se van relacionando, blancos y negros, hasta llegar a trabar amistad.
La película entretiene, y es muy recomendable, pues emociona (lo digo otra vez), y la narración de Eastwood, y las interpretaciones de Freeman y Damon, bien valen la pena, así que os la recomiendo encarecidamente, es una de las pelis del año pasado a no perderse.
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