Revista Cultura y Ocio
TÍTULO: INVIERNO ÁRTICOAUTOR: ARNALDUR INDRIDASONFECHA DE PUBLICACIÓN: 2005EDITORIAL: RBAGÉNERO: NOVELA NEGRA
SOBRE EL AUTOREs islandés, licenciado en historia, periodista, crítico de cine y autor de novela negra. Sus novelas más conocidas son las protagonizadas por el inspector Erlendur Sveinsson. En 2013 fue galardonado con el Premio RBA de Novela Policiaca por Pasaje de las sombras.
RESUMEN En enero, el implacable invierno islandés se adueña por completo de la isla. Elías, un niño de diez años, ha aparecido apuñalado cerca de su casa. La víctima es el hijo de una inmigrante tailandesa que trabaja duro para mantener a su familia desde que su marido islandés la abandonó. El inspector Erlendur Sveinsson y sus inseparables ayudantes Sigurour Óli y Elímborg son los encargados de llevar a cabo la resolución del asesinato.
OPINIÓN PERSONAL Esta es la primera novela que leo de este autor, aunque pertenece a una serie sobre el inspector Erlendur Sveinssson que empezó con “Las marismas” o al menos fue la primera traducida al español. La novela comienza con la aparición del cadáver de un niño asiático de diez años apuñalado en el patio de un bloque de apartamentos muy humilde. La acción transcurre en Islandia por lo que las condiciones climatológicas adversas se unen para crear un ambiente frío, inhóspito y gris que impregna todo el transcurso de la novela, tanto en el momento en que sucede el asesinato como en los continuos flashback que nos llevan a otro suceso ocurrido durante la infancia del inspector. Erlendur, el inspector encargado del caso, es un hombre separado con una hija que ha sido drogadicta y un hijo que tiene problemas con el alcohol y con los que no tiene muy buena relación. No tiene tampoco una relación estrecha con sus dos compañeros de trabajo, Sigurour Óli y Elínborg de los que apenas conoce datos de su vida privada. Desde que, siendo niño, su hermano desapareciera en una ventisca y él se salvara, está obsesionado con las desapariciones, hecho que le hace cometer un grave error en la resolución del asesinato. Intuitivo, hace las cosas sin saber muy bien por qué, pero sabe que tiene que hacerlas. La primera mitad de la novela sigue una estructura bastante lineal e incluso llega a parecer un poco lenta, pues se centra principalmente en interrogar a los profesores y compañeros del colegio donde estudiaba Elías, un niño inteligente y muy buen dibujante, que intentaba integrarse con sus compañeros dado que su familia era de origen tailandés aunque él nació en Islandia. Su hermanastro Niran, sin embargo, llegó a Islandia a los nueve años traído por su madre, casada con un islandés, y no se encuentra a gusto en un país tan diferente al suyo ,por lo que no hace ningún esfuerzo ni por aprender el idioma ni la cultura de su país de acogida. Nos muestra aquí el autor los graves problemas de integración que tienen los inmigrantes venidos de un país tan diferente en cuanto a clima, idioma y forma de vida como es Tailandia y las situaciones de racismo a las que se enfrentan. Es este racismo la principal hipótesis como causa del asesinato que se plantea en la investigación. En la segunda mitad, aunque en realidad la novela está dividida en capítulos cortos, el ritmo cambia y aparecen muchos elementos que crean bastantes incógnitas abriendo numerosas posibilidades y creando mucha intriga en el lector, aunque alguna de esas incógnitas no lleve al final a la resolución del crimen que nos ocupa sino que se trata de meros distractores. Los últimos cuatro capítulos alcanzan un ritmo vertiginoso y nos plantean un desenlace muy plausible y que hace recapacitar al lector y preguntarse si hubiera sido el mismo en el caso de tratarse de un niño islandés.
La novela acaba con una ventisca que nos muestra la fuerza de la naturaleza en todo su esplendor y nos deja con una impresión de gelidez y desolación presentes durante toda la novela, aunque a mí me ha gustado mucho, tanto el estilo de escritura como la creación de ambiente, el desarrollo de la trama y la construcción de los personajes.