En invierno la preocupación por las varices tiende a desparecer, porque el frío mejora los síntomas y porque las ropas de abrigo ocultan la patología desde el punto de vista estético. Con la llegada del calor, de las molestias y de las prendas más ligeras, lo habitual es buscar una solución de cara a la primavera. No obstante, los expertos de Clínica Medicalia afirman que es preferible iniciar el tratamiento en invierno, tanto desde el ámbito estético como por salud.
Esta época del año es la más idónea para tratar las varices por varios factores. En primer lugar, el sol puede provocar que los hematomas tras la intervención dejen pigmentaciones o manchas permanentes. Por otro lado, las medias compresivas o prendas hipopresivas necesarias en este tipo de tratamiento resultan más cómodas en invierno.
Las varices constituyen una preocupación desde el punto de vista estético, pero también influyen en la calidad de vida por los problemas de circulación y los dolores experimentados en la zona afectada. Las molestias más comunes de las varices afectan a la rutina diaria con picores, molestias punzantes y calambres ocasionados por pasar muchas horas de pie o sentados durante la jornada laboral.
El tratamiento para eliminar las varices no requiere anestesia, vendajes especiales o baja laboral, y muestra resultados evidentes a medio plazo.
Las varices, un problema estético y de salud a tratar en invierno
La aparición de las varices está vinculada a la edad, a la herencia genética, al sobrepeso y al sedentarismo. Por sexo, las mujeres son más proclives a padecerlas a partir de los 30 años.
Según Clínica Medicalia, las microvarices por sí mismas no constituyen una patología grave, pero pueden indicar que existe una insuficiencia venosa que requiere evaluación y tratamiento médico específico.
Además de mejorar el aspecto estético, el tratamiento aliviará las molestias y los dolores derivados de dicha patología como la pesadez de las piernas, la hinchazón o inflamación que se experimenta al final del día y los calambres. Puede realizarse cada 8 o 15 días y no necesita vendajes especiales.
Para prevenir la aparición de varices es importante adoptar y mantener hábitos saludables en la alimentación, incorporar alguna actividad física que active la circulación evitando el sedentarismo y utilizar prendas que no compriman en exceso las extremidades inferiores.
El invierno es la mejor época del año para tratar las varices a tiempo y atajar las molestias que se acentúan en los meses más calurosos.
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