Revista Espiritualidad
HOY se conmemora, para quienes lo tengan en cuenta, el “Día Mundial de los / las Docentes”. Una conmemoración aprobada en 1994, por el consejo de la UNESCO. Cada ano, desde entonces, las actividades y propósitos del mismo han seguido un tema. El tema del 2014 es: “Invierte en el futuro, invierta en los docentes”. La UNESCO bien puso claro el porqué:
“Los docentes constituyen una inversión en el futuro de los países. Es imposible prever lo que los niños de hoy tendrán que afrontar durante su vida adulta, de modo que los docentes de ahora y de mañana necesitan las competencias, los conocimientos y el apoyo que les permitan satisfacer las distintas necesidades de aprendizaje de cada niña y niño de hoy”
¿Por qué invertir en quienes forman a los hombres y mujeres del país? ¡Por eso mismo! Es verdad que los estudiantes son parte importante del sistema educativo de toda nación; pero sin personas formadas, motivadas e incentivadas no se haría nada. ¡Aun los autodidactas, quienes son pocos por cierto, necesitan que alguien les aclare algo! Un docente sin formación y motivación no podrá satisfacer las necesidades de aprendizaje de sus alumnos. Si no tiene sus necesidades básicas (salud, alimentación, transporte, casa) aseguradas su mente no podrá, aunque lo desee, enfocarse para dar lo mejor de sí. Es cierto que la vocación debe ser un gran aliciente en la práctica docente; pero debemos sincerizarnos y afirmar que no se vive solo de vocación. Educar es tanto un ministerio como una labor… ¡y ambos conllevan remuneración! ¿O no han leído aquello de que el “obrero es digno de su salario”?
¿Qué cumple totalmente ese tema en República Dominicana? No. Aunque seguro dirá la canción aquella de que “Este es el gobierno que más alto ha llevado los salarios de los profesores”. “Que INAFOCAM con el MINERD están en un agresivo programa de diplomados en todas las regionales”; “que se están construyendo escuelas en cada rincón”. Eso es una parte, mínima por cierto. ¿Qué pasa cuando vemos el otro lado? Maestros enfermándose con problemas de respiración debido a la mala tiza que tienen que respirar cada vez que borran la pizarra o los aguaceros que tienen que enfrentar en su cumplimiento del deber … docentes con problemas nerviosos debido a la presión psicológica de directores y técnicos que se les olvida el aspecto humano y son emulaciones de pequeños Trujillos… con problemas nerviosos por tener que soportar las amenazas de esos queridos menores que se sienten protegidos (sus vandalismos) por las autoridades… docentes a quienes se les niega una ración del pan y de los jugos solo porque las autoridades dicen que eso es para los estudiantes; como que el maestro no lo merece… docentes que tienen que sacar de su bolsillo para resolver situaciones de la escuela o algún estudiante, mientras su ministerio los cataloga como incompetentes y los padres como vagos (padres que no quieren coger lucha con sus hijos) docentes con anos sin nombrar, mientras vienen concursos y concursos y nada de ellos… docentes que tienen que pagar guagua para llegar a su centro… docentes sin casa propia, pese a que todos los años vienen con un papel para un dichoso proyecto de vivienda… ¿Esto es inversión? Docentes, como yo, que tenemos el deseo de hacer una maestría, para capacitarnos más y ser más efectivos; pero que no tenemos las facilidades por parte de MINERD de una beca para eso (¿Dónde se van las pocas becas que mandan?). Ciertamente ellos, como yo, tenemos una familia que mantener con el sueldo que tanto se ufanan que aumentaron.
El tema del 2014, “Invierta en el futuro; invierta en los docentes” debe ser una realidad. Es tiempo de que dejemos la mezquindad a la hora de invertir en la formación y calidad de vida de los docentes dominicanos. Señor ministro Amarante Baret, yo fui uno de los que dio un voto de confianza cuando usted inicio… ¡seguro se le olvido la foto que nos tomamos cuando usted se ensució sus zapatos al visitar mi centro! Yo lo felicito por como el programa de inauguración de centros marcha; pero le pido, como docente dominicano que vaya más allá. Solucione el problema del seguro de los maestros… concientícese y sean justos en las evaluaciones y en el dinero que necesitan los docentes… desarrollen ya programas de formación a nivel de maestrías y doctorados… aparte de construir escuelas; ¿no podrían hacer una inversión para la construcción de “Villas magisteriales” donde los maestros puedan ya conseguir su techo? Que el INABIMA haga verdadero honor a su nombre. ¡Invierta en el futuro, señor ministro y señor presidente Danilo Medina! ¡Inviertan más agresivamente en sus docentes! En los sistemas educativos extranjeros he notado que el gobierno hace na cuantiosa inversión en los profesores, y a partir de ahí los evalúa. Primero se invierte, luego se evalúa para ver el nivel de éxito de la inversión; reforzar o cambiar aquello que no de la talla. No es que le regale a los docentes dominicanos un favor; es que invierta en los trabajadores de la educación para que los mismos puedan dar lo mejor de sí. ¡Y he sido testigo de docentes y centros que han dado lo mejor! (pásese por innovación educativa 05 para que vea imágenes y videos).
Que el día del docentes del 2015 no llegue igual. Que la revolución educativa se haya extendido a todas las escalas: infraestructura, alumnos, docentes, directivos y personal de apoyo. Mientras: ¡Feliz Día del Docente 2014!