De jovencita hice teatro, en el Insti. Nos dirigía Manolo Romero.
Si no había tiempo de preparar un montaje (propiamente dicho), hacíamos "teatro leído".
A mí me encantaba. Así que desde entonces guardo cierta carencia por según qué cosas.
No tanto por los recitales poéticos, que por lo general me han decepcionado, y a saber si por motivos sólo subjetivos, que podría ser, si consideramos que mi madre nos hacía recitar en casa. Pero no voy a ponerme edípica.
Rumiaba todo esto al enterarme de....
No tener que leer, sino que me lean.
Y que me lean una obra que me gusta.
Y que vaya a hacerlo Eduard Fernández..., uno de los actores españoles que más me gusta y convence (incluso en papeles en los que parece no actuar, de insípidos que son algunos)...
... parecen motivaciones más que justificadas para subirme al Salambó este lunes 7 de junio, a las 19:30, para asistir a la lectura de Dublinesca.