Revista Cultura y Ocio
Me acerqué a este libro con demasiadas expectativas, la contraportada me había seducido en exceso, tanto que lo reservé en la biblioteca y he sido la segunda persona en leerlo. El libro debo decir que me ha decepcionado un poco, da la sensación de mucho ruido y pocas nueces, de una campaña de marketing descomunal. La presentan como una novela divertida, yo la verdad es que no me he divertido nada leyéndola, hay mucha ironía unas veces explicita y otras implícita, pero yo no he sabido ver el humor de la autora.
La novela esta dividida en dos partes claramente diferenciadas. La primera me ha parecido muy aburrida y repetitiva, y me plantee el dejar varias veces la novela. ¿Que me salvo de abandonar?, seguro que muchos os lo preguntáis puesto que la lista de futuribles es infinita. A veces el leer reseñas de otros bloggers cuando tienes el libro pendiente es contraproducente porque sin querer te ponen un spoiler y te desvelan parte de la trama. Pero en este caso varios bloggers avisaban de que la segunda parte era muy buena y merecía ser leída. Así que aguante el tostón de la primera parte como buenamente pude.
Otro de los motivos por los que no me ha terminado de llegar es la protagonista, primero presente y luego omnisciente, Olivia Uriarte, una mujer fría, calculadora, maquinadora, vamos una joyita de mujer que me ha caído muy muy mal desde el primer momento.
Tras una infancia con pocos recursos, Olivia Uriarte ha conseguido encaramarse en la ola del glamour y eso se lo han procurado sus matrimonios, sin embargo en la madurez se ve abocada a su quinto divorcio, su marido le ha buscado una sustituta más joven y hermosa, lo que ha dejado a Olivia abocada a la ruina por dos motivos, por unas clausulas prematrimoniales y porque su marido esta en la ruina debido a una crisis de índole mundial. Eso unido a la muerte de sus dos hijas acaecida dos años atrás y una noticia poco halagüeña, le llevan a planificar su final. Si uno planifica su vida, como no va a hacerlo con algo tan importante como su muerte. Para ello invita a ocho personas a un crucero en el barco de su marido, y estas no pueden ser otras que aquellas que por oscuras razones podrían desear su muerte. Ahí arranca lo repetitivo de esta primera parte, puesto que cada personaje se presenta a sí mismo con la misma formula, excepto Cary Faithful que en un arranque de genialidad y puesto que es actor enfoca la suya como si del rodaje de una película se tratara. Ya en la presentación conocemos los motivos que pueden tener cada uno para acabar con su vida.
En la segunda parte, el relevo lo toma Ágata la hermana de Olivia, que también tiene sus motivos para odiarla, y que se encargara de ir tirando de los hilos hasta llegar a la conclusión de que su hermana no sufrió un accidente tal y como supuso la policía. Esta segunda parte esta contada como si fueran notas para una futura novela y es mucho más entretenida. Hay momentos en los que esbozas una sonrisa y otros en que te entristeces, es posible pasar por todos los estadios del animo en la lectura de esta novela.
Carmen Posadas ha concebido esta novela como un homenaje a Agatha Christie, la autora divide la obra en tres partes aunque propiamente son dos, y les pone titulos de novela de la reina del suspense, cianuro espumoso, nombre también del yate en el que navegan, diez negritos, y Nemesis, también utiliza el nombre de novelas de esta autora para dar pistas a Ágata y a quien haya leído las novelas, que no es mi caso, no las conozco todas.
También es un homenaje a Alfred Hitchcock, y a su filme de Rebeca y también menciona la novela de Maurier, puesto que ambas tienen finales distintos. La verdad es que a unos les puede resultar agradable este guiño a las novelas de Agatha Christie pero a otros les puede molestar puesto que revela el final de "El Asesinato de Roger Ackroyd", o el motivo del crimen en "Nemesis" y también revela los dos finales de Rebeca, con lo cual desalienta la lectura en un futuro de cualquiera de estas novelas.
Si Olivia Uriarte me cayó mal desde el principio, casi también desde ese momento simpatice con su hermana Ágata siempre a la sombra de su omnipresente hermana, tan distintas entre sí como lo pueden ser la noche y el día, o el frío y el calor. Otra de las cosas que me ha resultado interesante en este libro es la critica al mundo de la farándula y glamour y su contraposición con el mundo normal, en el que vivimos la mayoría de las personas, y eso lo consigue con la contraposición de personajes. Olivia y Agatha, Sonia San Cristóbal y su novio, y si mucho me apuras Gary Faithful y su novia Miranda de Winter. Unos no están interesados en ingresar en el mundo del glamour y la superficialidad y otros se encaraman a la ola o desearían hacerlo. Encaramados a la ola están Gary, Sonia San Cristóbal y su madre Cristobalina, y Olivia. Le gustaría estarlo a Vlad y no cambiarían su vida por nada, Ágata, Pedro Fuguet y el novio de Sonia.
Puede ser que esto último, esa radiografía irónica que hace del mundo de los nuevos ricos sea lo que más interesante me ha resultado del libro. No tengo nada en contra de la prosa de Carmen Posadas, pero esta novela no me ha acabado de llenar y eso que tenía puestas mis expectativas en ella, el principio tan desastroso, llega incluso a quitarle parte del lustre a esa segunda parte en la que hace gala de una trama que si no original, si resulta atractiva para el lector.
Mención especial para el final, que si bien previsible para quien conozca las novelas que menciona, a mi desconocedora por suerte de ellas me ha parecido redondo, no tanto el descubrimiento de quien asesinó a Olivia que eso ya me lo veía venir, si no la decisión que toma Ágata contraviniendo los deseos de su hermana, que en un último momento no pudo preveer que su hermana no siguiera con el juego hasta el final. ¿Y porque no lo hace? Ahhhhhhhhh eso lo tendrás que averiguar tú, sino que gracia tendría el leerla...