¡Buenos días!
Hay días en mi vida en los que pienso que nadie en el mundo me va a aguantar y que no podré soportar una estar con la misma persona durante 50 años. Otros días pienso que me quiero casar con la mujer a la que quiera, pero me gustaría casarme cuando ya tuviese a mis hijos, para que así ellos nos llevasen los anillos al altar. También me gustaría casarme ‘tan tarde’ porqué si me caso quiero que ese día sea especial y no quiero escatimar en gastos.
Una boda es como un viaje, es decir, no es solo el período en el que estas viajando sino que empieza el momento en el que lo decides. El primer paso de una boda es las invitaciones. Eso será lo que marcará el principio y la concepción inicial de tus invitados a la boda.
Mi sueño es casarme en Nueva York, celebrando la ceremonia en el Top of the rock y haciendo el banquete en con un estilo muy NewYorker. Pero voy a poner los pies en el suelo, eso es un pastizal que ni con tres vidas conseguiré recaudar ese dinero, así que me gustaría casarme en la playa.
Hoy quiero presentaros uno de los prototipos de invitaciones que yo utilizaría para mi boda. ¿Por qué? Porqué la temática de la tarjeta es de una de las ciudades que más me gustan en el mundo y es donde me gustaría ir con mi esposa cuando celebremos los 25 años de casados.
Fotos originales: Mr Wonderful
¿Te gustan?
Feliz Viernes =)
Vicent