'Invocación' de Kelley Armstrong

► Título: Invocación
► Título original: The summoning
► Autora: Kelley Armstrong
► Serie: Poderes oscuros #1 (de 3)
► Publicación: Mayo 2010
► Editorial: Marlow
► Páginas: 380
► Precio: 16 €

Chloe Saunders ve muertos. Sí, como en las películas. El problema es que, en la vida real, cuando ves fantasmas en el colegio y te peleas con ellos, te mandan a un psiquiátrico. Deciden internarla en la Residencia Lyle para adolescentes "problemáticos". Pero ese lugar no es lo que parece y sus compañeros tampoco: algo siniestro y muy oscuro tienen en común Chloe y el violento Derek, siempre callado y huraño; su amabilísimo hermano Simon; la manipuladora Tori; Rae y su extraña afición por el fuego... La Residencia Lyle oculta un escabroso secreto, y Chloe va a darse de bruces con él.

Nuestra protagonista es Chloe Saunders; a sus quince años, está en plena pubertad y podría ser una chica cualquiera si no fuese por un pequeño detalle: ve fantasmas. Un día como cualquiera, encuentra uno vagando a sus anchas por el instituto: susto, pataleta, gritos y pies-para-qué-os-quiero.

Siempre ha sido algo rarita, pero una cosa es teñirse el pelo en los baños del instituto y otra ver fantasmas. Su familia piensa que se ha vuelto loca, así que deciden internarla en un psiquiátrico una residencia para adolescentes majaretas problemáticos: la residencia Lyle.

Tachada de loca y con sus pastillas contra las visiones alucinaciones, Chloe conocerá a los demás internos, cada uno más peculiar que el anterior. Al principio las cosas van bien: finge que no ve más fantasmas, se toma la medicación, se comporta y hace todo lo posible para salir del centro. Pero entonces las cosas empiezan a cambiar: se llevan a su compañera de cuarto, los fantasmas quieren hablar con ella, se mete en líos y empieza a sospechar que la residencia Lyle es algo más de lo que parece.

¿Están locos de verdad?
Chloe deberá encontrar algunas respuestas…

Al igual que Chloe teme su poder y los fantasmas que ve, yo abrí el libro con cuidado, temerosa de lo que me encontraría en él. Ya había leído algunos libros de esta autora y me había gustado bastante, pero algunos comentarios decían que este libro no era gran cosa… así que empecé a leerlo esperando simplemente una lectura entretenida y normalita, por miedo a llevarme una decepción. Por suerte, no ha sido así: no es ninguna maravilla, cierto, pero tampoco está mal.

Un gran punto a favor es la ambientación: dejando de lado los institutos y los internados a los que nos tienen acostumbrados, esta vez Armstrong ha situado la historia en un psiquiátrico. Un lugar que puede dar muuucho juego y que se ganó un aplauso por mi parte. Nos encontramos con situaciones escalofriantes, fantasmales y aterradoras, pero también amistad, compañerismo y una pequeña dosis de amor; y la variedad es buena :)

Otra cosa buena que le he visto es que se libra de algunos tópicos: la protagonista no es ni la popular ni la marginada, sino una chica del montón como tantas otras: bajita, sin curvas, un tanto rarita y enamorada del cine. Y aunque también hacen su aparición el chico dulce y el chico duro, hay pinceladas aquí y allá que los alejan de los chicos típicos que vemos últimamente. Aún así, los personajes me han parecido bastante planos: ninguno ha llegado a emocionarme, no he logrado meterme en la piel de ninguno de ellos y no he sufrido ni siquiera por la protagonista. Pero tengo la esperanza de que se profundice más en las siguientes entregas….

El romance es un factor que brilla por su ausencia en este libro, pero que estoy segura de que se desarrollará en las siguientes partes de la saga, ya que la autora deja entrever un ligero enamoramiento en éste. Es, en general, un libro introductorio a la saga en el que no se profundiza demasiado, pero que promete bastante y me ha resultado entretenido.

Con un ritmo adecuado pero algo lento a veces y una traducción que no me ha terminado de convencer, Invocación es una lectura ligera y misteriosa que empieza siendo normalita, aunque engancha lo suficiente para ver que mejora y llega a un final que te hará desear leer la segunda parte; al menos, conmigo lo ha conseguido.