Así como muchos de mis amigos son fanáticos de Candy Crush y no escatiman en mencionarlo en Facebook y rogar vidas, yo me declaro adicta a Hay Day. Juró por Dior que intento jugar Candy Crush y volverme adicta, peor es que soy demasiado mala y pierdo a cada rato, eso me frustra un montón. Si quiero un juego es para pasarlo bien, no para andar pensando en qué movimiento es el más adecuado para ganar más puntos y lograr el objetivo antes de que se me acaben las posibilidades.

Creo que me encanta Hay Day porque soy de las que pasaba pegada jugando Farm Ville en Facebook (creo que ahora ya está el 2) y el objetivo es solamente la superación de cada nivel. Lo que me mantiene pendiente de las notificaciones para poder recoger los huevitos de las gallinas, cosechar o guardar el pancito recién horneado.

