En este post voy a hablar un poco más a cerca de algunos de los cuidados específicos para embellecer la piel.
Las que tengáis la piel grasa es recomendable que realicéis una sesión de microdermoabrasión para limpiar la piel en profundidad, ya que las exfoliaciones caseras no suelen suficientes para eliminar las capas exteriores (pero más profundas) de las células de la piel. Además, es una técnica no invasiva que sirve para renovar la piel de una manera natural, contribuyendo a eliminar, disminuir o difuminar cicatrices, arrugas o imperfecciones que hayan podido surgir durante el invierno.
Después de la microdermoabrasión, nada mejor que un “chute” revitalizador en la piel. Gracias a la mesoterapia facial, mediante unas microinyecciones intradérmicas a base de vitaminas y/o aminoácidos con ácido hialurónico (o mesoterapia facial), la piel recuperará un tono luminoso, terso y rejuvenecido, gracias a la restauración de los componentes estructurales de la dermis (ninguna crema puede acceder a esta capa más profunda de la piel) mejorando su textura, elasticidad y grosor. Su precio está alrededor de los 150 euros por sesión, y los resultados pueden durar de tres a seis meses. ( ¿Os preguntaréis si se notan los resultados en la piel? Pues sí, se notan. Puedo dar fe de ello… )
Otro de los tratamientos clásicos que nunca fallan y que sirven para una puesta a punto en general (y recomendable por su relación calidad precio) es el tratamiento con luz pulsada o IPL(pero, ¡ojo! no confundáis luz pulsada con láser, ya que no es lo mismo). Si os apetece, ya os explicaré las diferencias en otro post.
El tratamiento con luz pulsada IPL (Intense Pulsed Light) además de para la fotodepliación, también se usa para mejorar el aspecto de la piel favoreciendo su rejuvenecimiento. Después de una sesión de IPL, el nivel de las MMP (Metalo-Proteinasas de la Matriz), unas enzimas destructoras del colágeno en la piel, pueden bajar de un 11% a un 1%. Como consecuencia de ello se reconstruye de nuevo colágeno y elastina, mejorando la textura de la piel y evitando el envejecimiento.
De la misma manera, el IPL contribuye a eliminar las manchas cutáneas, las pequeñas venitas cutáneas, mejorar la couperosis, rosácea y tratar el acné. ¿Os preguntaréis si realmente funciona? En mi caso, os puedo asegurar que quedé encantada. Mi primera IPL fue en marzo de este año. Después de la sesión, muchas de las venitas y rojeces en mis mejillas (tengo couperosis) desaparecieron por completo. Mi piel quedó uniforme, tersa y radiante. Es más, creo que antes de que acabe el año me gustaría efectuar una segunda sesión con IPL, ya que quedé contentísima con el resultado. (Aunque no tengo todavía claro si repetiré IPL o me estrenaré con el láser… Ya os contaré!!)
Ahh.. casi se me olvidaba!!!!. El tratamiento con luz pulsada puede aplicarse en cualquier tipo de piel, (hasta la sensible), siempre y cuando se realice bajo las manos de un profesional (a poder ser médico) debidamente cualificado para ello.
¿Y vosotras? ¿Habéis probado alguna vez la IPL, mesoterapia o la técnica de microdermoabrasión? ¿Tenéis pensado realizar algún tratamiento para poner la piel a punto después de vacaciones? Cuál? Estaré encantada de leer vuestrosBesos desde mi blog!!!
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