Revista Música
IQ "The Road Of Bones" Tour 2014- Sala Music Hall, Barcelona - 10-abril-2014.
Cuando IQ visitó por última vez Barcelona lo hizo para participar en el festival de Tiana del año 2007, y en líneas generales dieron la sensación de no sonar con la frescura de otras veces. Si bien brindaron un show aceptable, dejaron bastante que desear. Los motivos fueron varios, entre ellos la mala pasada que le jugaron las cervezas a Mike Holmes, el grupo de "hooligans" que acompañó a la banda (que no tuvo mejor idea que molestar a los músicos interrumpiendo el show), y el sonido algo deficiente que tampoco ayudó.
En esta oportunidad la cosa no fue mejor. La presentación del nuevo disco "The Road Of Bones" no superó al show precedente, y estuvo llena de problemas técnicos que afectaron al rendimiento de la banda, los temas nuevos (e inéditos hasta la fecha), hacían de este concierto una apuesta arriesgada ya que nadie los conocía, y si bien continúan en la línea de su último trabajo “Frequency” (2009), sonaron oscuros y con poco vuelo. Como dato interesante tuvimos el privilegio de poder conseguirlo en el concierto, antes de ponerse a la venta en las disquerías.
El concierto:
Había mucha expectativa entre los fans que llenaron la sala Music Hall, por el nuevo disco, el décimo trabajo de estudio de la banda. Barcelona se convirtió en el primer show del "The Road Of Bones Tour" al suspenderse el concierto de Lisboa. Ser el primero de la gira puede convertirse en algo peligroso, ya que allí saltan a la luz los errores que se solucionan a medida que la banda adquiere rodaje durante las próximas presentaciones. Y así sucedió...
El show comenzó con lo nuevo, pero la frialdad de "From The Outside In" no pudo romper el hielo. A pesar de la muy buena puesta en escena, la banda no sonaba ensamblada y creo que a mi entender les faltaba ensayo, y eran evidentes los problemas técnicos, de sonido y de la voz. Recién con "The Darkest Hour", clásico del disco "Ever" (obra maestra y referente del rock progresivo), se puede decir que la comunión entre la legendaria banda y su ferviente grupo de seguidores comenzó de verdad. Siguieron con otro de los nuevos temas "The Road of Bones", con su ritmo cansino y muy marcado, gana intensidad hacia el final. Luego "No Love Lost" de “Nomzamo” (para muchos su disco maldito). La portada proyectada en la pantalla nos recordaban al hit single “Promises”, tema que fue un éxito mundial. A medida que avanzaba el concierto la calidad del sonido fue de menor a mayor. "Ryker Skies" de “Frequency” de 2009 su último trabajo, sonó muy bien, y parecía que el concierto iba a seguir con total normalidad, pero los problemas en los teclados de Neil Durant impedían su continuidad. Mientras se solucionaba el problema, y entre algunas bromas, Mike Holmes comenzó a tocar los arpegios de "The Last Human Gateway" (con terrible pifiada y risas incluídas), toda la gente cantó ese pequeño fragmento de la suite de su primer disco "Tales From the Lush Attic" del año 1983, y el momento de tensión se transformó en algo muy divertido gracias a esta inesperada sorpresa. Seguidamente Peter Nicholls presentaba al siguiente tema largo como "una mierda de veinte minutos...bueno, no tanto..." Se refería a "Without Walls", una suite compuesta por varias partes que comienza muy suave con piano y sequencer de batería electrónica, luego se desarrolla con una base muy interesante y contundente de Paul Cook en la batería y Tim Esau en el bajo. A continuación un momento muy festejado con los clásicos "The Wake" y "Leap of Faith", otra de sus joyas musicales, con Michael Holmes, brillante con los arreglos y emblemáticos solos de guitarra. "Until the End", otro de los temas nuevos de carácter épico con la misma fórmula del anterior, y el cierre con "The Seventh House" la gran suite del álbum del mismo nombre.
Para el único bis tocaron "Subterranea", el tema central de ese gran álbum conceptual y moderno, que fue un hito en su excepcional carrera musical. Y para finalizar el concierto, Peter Nicholls terminó la canción al grito de "Olé!", como lo hizo aquella vez en Tiana como un homenaje a esta tierra.
Fernando Gonzalez