Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje - Miguel Griot

RESEÑA

  Iqbal Masih. Lágrimas, sorpresas y coraje de Miguel Griot
Nautilus · 222 · 9788498111248Goodreads · BookDepository

Iqbal Masih fue un niño que nació para ser esclavo y creció para desafiar su destino. El héroe que escapó de su trabajo forzado y se convirtió en el símbolo contra la explotación infantil. Acércate a él a través de lo que cuentan quienes lo conocieron. Cada uno tiene una historia con lágrimas, sonrisas, alguna sorpresa y mucho coraje. Juntándolas todas, como hilo une perlas en collar, llegarás a saber quién fue Iqbal.

OPINIÓN
Miguel Griot nos presenta un libro con una historia cruel y real, con un mensaje de liberación de la esclavitud basada en la historia real de Iqbal Masih, un niño pakistaní que luchó contra la esclavitud infantil.

El libro está dividido en capítulos que se inician con la narración de diferentes personajes hablando de la historia de Iqbal. Comenzamos cuando el niño empieza a trabajar en un taller. Allí los niños deben trabajar para ayudar a sus familias. Iqbal termina en un taller de alfombras donde son explotados por los patronos. Sim embargo, Iqbal no está triste, sabe que debe ayudar a su familia pero también va descubriendo que desea aprender en una escuela, formarse y pasar las fronteras de su territorio. Sueña con parar la esclavitud, que los niños estudien para poder trabajar.Iqbal en su aventura conoce personas que le van ayudando. Así, poco a poco, consigue dejar el trabajo en el taller de alfombras y junto a una organización da discursos en diferentes países para hacerles comprender lo que tienen que vivir los niños en su país. Alfombras, lámparas, ropa que rodea a esos habitantes de países desarrollados, en su mayoría provienen de las manos de niños esclavizados. Todos nosotros sabemos que la explotación infantil existe. La historia de Iqbal Masih es como muchas más historias, con la diferencia de que él consiguió salir de esa red de esclavos para intentar concienciar a la gente de que debían parar la esclavitud. Pero este libro, a pesar de tener un lenguaje sencillo sin demasiado a destacar, tiene más mensajes entre líneas. A los gobiernos, a las empresas, no les interesa parar esta cadena, ya que da beneficios, y obviamente estos niños no cobran un dineral. Por lo tanto están condenados a trabajar durante toda su vida, sus sueños acabarán por desvanecerse y sus cuerpos por desfallecer. Mientras tanto, ONGs, presidentes e incluso simples ciudadanos miran hacia otro lado. Quizá hay movimiento por parar esta injusticia, pero no suficiente.Miguel Griot consigue que reflexionemos sobre este gran problema. No me ha gustado mucho el estilo del libro, es imposible quedarse con todos los nombres de los narradores y el estilo es tan sencillo que no consigue transmitir muchos sentimientos. Se lee rápido pero me hubiese gustado una historia con más drama en sus palabras.En definitiva, es un libro interesante que seguro que os hace pensar en la esclavitud. No te llega a enganchar, pero se lee en un suspiro. Si os apetece conocer la historia de Iqbal, un niño pakistaní condenado a la esclavitud que llegó a cumplir alguno de sus sueños, os animo a leerlo. 

Es cuestión de comparaciones. Comparado con el mar, un río tiene poca agua. Pero si, en lugar de mar, a su lado pones una charca, el río te parece una pasada. Pues esto es lo mismo. Para ti una bicicleta puede que esté bien, pero tampoco es gran cosa. Para nosotros una rueda de bicicleta, sólo la rueda, era una pasada. Se podía hacer un montón de cosas con ella. Tirarla calle abajo, ver cómo rodaba y la gente trataba de esquivarla. Empujarla y ver quién hacía que durara más sin que se cayera al suelo. En fin, uno aprecia lo que tiene en la medida en que se compara con quienes tiene cerca. Y yo entonces, comparándome con los demás, me sentía un privilegiado, que no afortunado.