Revista En Masculino
Todos los grandes genios tienen una frase por las que serán recordados.Miliki: cómo están ustedeeeees?Chiquito de la Calzada: te das cuen?Steve Urkel: he sido yo?Aquí el menda: ponte al lado o delante, detrás no!Sí, últimamente ésta es mi frase de cabecera. Vamos por la calle Hugo, Eric y yo. Con el cochecito, ya que Eric todavía lo necesita. Y claro... Hugo por detrás, que se entretiene, y como por desgracia no tengo un ojo en el cogote, pues me toca mirar para adelante, para detrás, a los lados, y encima unas veces es a la derecha, otras a la izquierda... cuando vamos por la mitad del camino estoy llamando al masajista para que me guarde hora. Es que si yo fuera la niña del exorcista vale, pero como no lo soy, y ya tengo una edad, hay que cuidarse.Un día iba por la calle. Uno delante, otro detrás y yo en medio con el carro. Y claro, el señor mayor que no puede callarse ya que si lo hace no le convalidan el curso de toca-cojones suelta: pero hombre, que el niño no puede ir detrás!Evidentemente había varias opciones por mi parte, pero soy yo, así que mi repuesta, eso sí, sin chillar fue muy clara: el padre soy yo y yo decido como van.Pero el otro, que era alumno avanzado del curso toca-cojones, dice: vaya, yo que hablo mucho con los niños nadie me había contestado así.No, no, espera que a cabezón poca gente me gana. Mi respuesta: pues no vaya hablando tanto con los niños no sea que lo denuncien.Y... sí, se calló!!Así que la siguiente frase fue: ponte al lado o delante, detrás no!Pero ahí tenemos un problema.- Se pone al lado. Se engancha en el carro, y claro, hay que sumar los 5,5 kg del cochecito (los de maclaren no se lo creen ni ellos el peso que declaran en su web), más los kilos del bolso, más el peso del niño pequeño, más los kilos que vas arrastrando del mayor, que se engancha como si fuera un peso muerto... Cuando subimos por alguna cuesta, tengo que ser como los montañeros, sacando los palos para ayudarme. Kilian Jornet voy a por ti!- Se pone delante. Peor! El niño tiene un problema. A la hora de caminar se parece a su madre, es decir, no sabe ir en linea recta! Así que llega a casa con los tobillos destrozados el pobre. Entre los golpes que le doy con el carro y los que le doy con mis propias piernas.Solución: mandarlo a la mierda! Al niño no. Al carro y a mi frasecita!