Empieza la batalla del streaming musical. No pasará el 2013 sin que Apple y Google estrenen sus propios servicios de escucha musical, al estilo de Spotify.
Según fuentes que recoge Cnet, Apple está en negociaciones con los sellos Warner y Universal para llegar a un acuerdo con los derechos de reproducción y así poner en marcha su servicio antes del verano.
El servicio no será exactamente igual al de Spotify, que triunfa en Europa, sino más bien al de Pandora, que el "number one" en Estados Unidos, y que emite música pero no a petición del oyente, sino que se guía más por sus tendencias y gustos. Otra de sus particularidades es que facilitaría la compra directa de lo que se está escuchando con conexión a su tienda iTunes.
Aunque no hay comentarios por parte de la empresa, siguiendo su política a raja tabla, el servicio podría llamarse iRadio, y sería una extensión lógica, y necesaria, a su tienda musical. El éxito popular de Spotify y Pandora están dejando en un segundo término a iTunes. Un servicio como iRadio conectado a la tienda cubriría toda la oferta comercial, sin necesidad de salirse de Apple. En principio, la fecha más natural para el anuncio oficial del servicio de Apple sería en junio, coincidiendo con el encuentro anual de sus desarrolladores.
La urgencia del servicio viene también dada por el conocimiento de que Google prepara algo similar para antes de final de año. En su caso el servicio se llamaría YouTube Music.
Apple fue pionero con la tienda iTunes y por sus acuerdos mayoritarios con los principales sellos discográficos e independientes, sin embargo esos acuerdos no valen para el caso del servicio de streaming, donde el aficionado escucha, pero no se descarga la música en sus aparatos. En estos casos, lo usual es una suscripción mensual, a veces gratuita a cambio de publicidad, a veces de pago. En el caso de Spotify la tarifa mensual Premium es de 10 euros, lo que da derecho a escuchar música por tiempo ilimitado y en diferentes aparatos.
La llegada de iRadio de Apple y de YouTube Music pondrían en peligro ambas plataformas, especialmente la de Spotify, que no tiene un mercado concreto, como es el norteamericano en el caso de Pandora. Los dos gigantes abrirían su servicio de streaming en una docena de países a la vez y aprovecharían sus respectivas nubes para que el aficionado pudiera crear su propias listas o almacenar la música de su discoteca.
¿Habrá llegado el fin de Spotify?