Iris es una mujer a caballo entre la mediana edad y la madurez que vive una crisis de pareja en su matrimonio, la cual se manifiesta en forma de abstinencia sexual prolongada. Cuando se instala una aplicación para citas rápidas en su teléfono, el sexo vuelve a entrar en su vida y a tomar un protagonismo del cual ella es la primera sorprendida. Las continuas citas y propuestas de diversos amantes comprometen la estabilidad de su pareja y su vida hasta entonces.
El cine de comedia francés tiene una gran habilidad, que el español envidia y a veces imita, para sacar partido a los pequeños conflictos resultado de las transformaciones sociales o las diferencias culturales: los divorcios y las nuevas familias (Papá o mamá, 2015, que tuvo remake español), los hijos que no quieren irse de casa (Tanguy, 2001), o al contrario, que son perezosos para visitar a sus padres (Mis queridísimos hijos, 2021), los contrastes entre la forma de ser del norte y del sur (Bienvenidos al norte, 2008, referente principal de Ocho apellidos vascos), y largo etcétera de temas que al público le resultan próximos y atractivos por no haber sido todavía demasiado explotados en la ficción.
La revolución social, y más en concreto en el ámbito sexual, que ha supuesto la aparición de las apps de citas rápidas es todavía un terreno semi-virgen en el cine comercial. Iris lo aborda de una manera amable y ligera, limando las muchas aristas de una historia con un planteamiento complejo, donde se nos presenta a una protagonista que decide abrir su matrimonio de manera completamente unilateral, desde la mentira, y que empieza a desarrollar un comportamiento de cosificación de sus sucesivas parejas sexuales adictivo, egoísta, inmaduro y arriesgado en muchos sentidos, no solo en lo emocional y en lo familiar, sino a veces incluso en cuanto a su integridad física.Caben pocas dudas de que en una película actual que mostrara a un hombre comportándose de esa manera el tono sería muy diferente y el personaje juzgado con la máxima severidad. Esto evidencia al mismo tiempo la gran habilidad de la directora y guionista, Caroline Vignal, para desarrollar una puesta en escena desenfadada y naive, directamente inspirada en las comedias románticas de los años 60, por una parte, y por otra parte la forma tan tramposa en la que el guion edulcora la extensión y la generalización de hábitos sexuales que resultan cuestionables desde muchos aspectos.
Este color de rosa con el que se pinta la historia puede verse, según el punto de vista de cada espectador, como su gran virtud o su mayor defecto. Será lo primero para quien se acerque a la película con la óptica de ver una comedia comercial para disfrutar sin complicaciones, y lo segundo para quien espere algún tipo de cuestionamiento crítico, de reflexión o de análisis sociológico sobre el tema que trata.Si la estética y el tono pop de la película pueden convencer o no, y el diseño de los personajes, excluyendo a la protagonista, es esquemático hasta el extremo, en cambio pocas objeciones se pueden poner a la elección de la actriz principal: Laure Calamy, por su físico, su actitud, su magnetismo, y la mezcla de vulnerabilidad y de coraje que logra transmitir, es el alma de Iris; hace suyo el personaje y resulta difícil concebir el proyecto con ninguna otra actriz.
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- ##check## Lo bueno
- El tono amable, colorista y pop, que hará las delicias de los amantes de lo que los anglosajones llaman feel-good movies.
- ##times## Lo malo
- Un guion de diseño de personajes pobre que edulcora y simplifica una situación compleja y que decepcionará a quien busque algún tipo de reflexión sobre el tema que aborda.
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- Dirección 7.0
- La directora consigue recrear el tono de las comedias optimistas y llenas de color de los años 60. Desayuno con diamantes, Confidencias a medianoche, o el cine de su compatriota Jacques Demy, podrían ser citados como referentes.
- Guion 5.0
- Un diseño pobre de los personajes secundarios y un tratamiento edulcorado y tramposo de un tema novedoso y complejo.
- Intérpretes 7.0
- La protagonista, Laure Calamy, es lo mejor de la película. Hace suyo al personaje, consiguiendo transmitir a la vez coraje y vulnerabilidad.
- Ritmo y Montaje 5.0
- Se agradece el metraje ajustado, aunque el montaje no consigue dar un tono ni un ritmo uniformes a la película. Esto se plasma sobre todo en un número musical inesperado y un tanto discordante en el conjunto.
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- Puntuación Total 6 / 10
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