La estructura de cada una de las fuerzas beligerantes y el tamaño de sus unidades eran variables, pero quizá resulte de utilidad ofrecer una aproximación básica:
Un ejército podía estar formado por un mínimo de 2-5 cuerpos (capitaneados, habitualmente, por un teniente general). Un cuerpo se componía de 2-3 divisiones de infantería (a las órdenes de generales de división), con una dotación cada una de entre 15.000-20.000 hombres.
Una división británica podía constar de 3 brigadas (a las órdenes de generales de brigada), todas con sus propios cañones, la llamada «artillería de campo». Algunos ejércitos continentales colocaban los regimientos, de 2-3 batallones, directamente bajo el mando de la división.
Una brigada de infantería británica solía estar formada, por otra parte, por 4 batallones, con una fuerza inicial de unos 1.000 efectivos y un teniente coronel al mando de cada uno. Un batallón tenía 4 compañías de fusileros, a las órdenes cada una de un comandante o un capitán, junto con un escalón de apoyo: ametralladoras, transporte, abastecimiento y cosas por el estilo.
Fuente:
- "'1914. El año de la catástrofe' -Max Hastings".