Irlanda 1 - Croacia 3: impotencia irlandesa

Si había una selección que invitaba a pensar que podía echar algo de picante al grupo C esa era Irlanda. Su férrea defensa y su juego directo daba a entender que podía ser un hueso duro de roer ante tres equipos que plantean un juego más elaborado y que podían desesperarse buscando un hueco para marcar. Pero en el partido con menos exigencia el equipo de Giovanni Trapattoni se mostró no sólo excesivamente plano en cuanto a su juego sino con pocos recursos para cambiar el guión de un partido.

Aunque hay que reconocer que el gol de Mandzukic a los tres minutos desbarataría el plan de aguantar y salir y en medio de la indefinición sobre si seguir con el plan y buscar el empate que se instaló en Irlanda, Croacia encontró la confianza y el escenario para que su centro del campo se impusiese a la hora de marcar el ritmo del partido, siempre el que más le interesaba. Y eso que se complicó de la única manera en la que podía hacerlo, concediendo una falta cercana al área que supuso el empate tras gran cabezazo de St. Ledger. Excesivo premio para un equipo que no había dado muestras de ambición más allá de lo que se podía esperar y tirón de orejas a Croacia por conformarse con una ventaja tan corta y tempranera.
Por suerte para el equipo de Bilic, una nueva jugada a balón parado provocó otro descalabro defensivo en Irlanda que presentó solo a Jelavic para poner por delante de nuevo a Croacia justo antes del descanso.
Y el partido murió de una puñalada similar a la primera cuando a los tres minutos de la reanudación donde Mandzukic cabeceó una bonita jugada de combinación croata que movió el balón desde el centro hacia la derecha y de ahí a la izquierda una velocidad altísima que acabó con un buen centro Perisic que el delantero del Wolfsburgo coló para adentro con la ayuda del palo y de un Given que poco más pudo hacer no sólo en ese gol, sino a lo largo del partido donde el repliegue de su defensa y su intensidad dejó bastante que desear.
Tras el 1-3 el partido se convirtió en un trámite donde estuvo más cerca el cuarto tanto (quién sabe si será útil en caso de empate a puntos) que alguna tímida reacción de una Irlanda que se ha mostrado como el equipo más débil de lo visto hasta ahora.
Irlanda: Given; O'Shea, Dunne, St. Ledger, Ward; Andrews, Whelan, Duff, McGeady; Doyle y Keane. También jugaron Walters, Cox y Long.
Croacia: Pletikosa; Srna, Corluka, Schindelfeld, Strinic; Kujovic, Rakitic, Modric, Perisic; Jelavic y Mandzukic. También jugaron Kranjkar, Eduardo y Dujmovic.
Foto: telegraph.co.uk