Revista Viajes
Fecha del viaje: septiembre 2012 De Mi Diario de Viajes:
Visitamos Belfast en una escapada de fin de semana. Nos parecía interesante descubrir su cultura, su historia y conocer más de cerca el conflicto del Ulster que durante años permanecieron católicos y protestantes enfrentados hasta la actualidad, acabando con un alto al fuego devolviendo la paz a la zona.
Primero fuimos a desayunar al St.George Market: En sábado vale la pena acercarse pues se expone una variedad de gastronomía local e internacional en los chiringuitos del mercado como comida orgánica, cereales, diversos tipos de lacteos, cup cakes, yogures, fruta fresca, zumos, te, café y también quesos, salchichas bocadillos, paella, además de venta de pescado, carne y verdura. También podemos encontrar algunos puestos de pintura, ropa y bisutería.
Saliendo del mercado paseamos por el puerto donde hay varias paradas interesantes siguiendo el curso del rio Lagan:
Pasamos por el Ring of Thinksgiving o Beacon of Hope, como se conoce popularmente, es una escultura metálica de una mujer que alegóricamente representa la paz, la esperanza y la reconciliación. Simboliza la unión de los pueblos y su creador, Andy Scott, se basó en la mitología clásica y celta para construirla.
Atravesamos el Queen’s Bridge ya camino de los astilleros Harland and Wolff, donde se construyó el Titanic, vemos dos de las gruas que se utilizaron para fabricar el barco más famoso de la historia, las Samson & Goliath Cranes.
El Museo del Titanic fue inaugurado en marzo del 2012, con motivo del centenario de su construcción. Es una gigantesca mole de seis plantas. En las taquillas habían grandes colas y cuando nos toca el turno nos dicen que hay que esperar mas de dos horas para entrar. Nos evitamos pagar las 14 libras que piden por persona y en la librería del recinto me compro un curioso librito en rojo ”Titanic, A Passenger’s Guide” que es una réplica de la guia que había para los pasajeros del barco, donde se explica la historia desde su construcción, las instrucciones y diferentes servicios para los pasajeros, ilustraciones de los camarotes y los menus de primera, segunda y tercera clase, incluso la lista de pasajeros. Fue el mayor barco que se construyó en la época y en su primer viaje desgraciadamente el hundimiento provocó la muerte de mas de 2000 personas.
Volvemos por el Donegall Quay y nos encontramos con otra de las bellas esculturas, el Big Fish, creado en cerámica por John Kidness en 1999, decorado con imágenes y textos que relatan la historia de la ciudad.
Ya en el mismo centro, visitamos el Belfast City Hall, en Donegall Square, es el ayuntamiento de la ciudad. Es un bello edificio de estilo renacentista que ha sido testigo de los conflictos del Ulster. Nos decidimos a entrar pues en una hora recorremos con un guía las salas más destacadas. La entrada es gratuita.
Pasamos por la Victoria Square que se encuentra muy animada a esta hora.En la parte superior de las galerías del mismo nombre, podemos apreciar envueltos en su cúpula de cristal una bella panorámica de la ciudad y el Albert Memorial Clock.
Por la tarde cogemos un autobús urbano que recorre la Shamkill Road, donde se encuentra el barrio protestante y Falls Road, el barrio católico. Las calles se encuentran repletas en los muros de sus casas representaciones del conflicto entre católicos y protestantes. Las imágenes hablan por si solas, sobran las palabras.