Fecha del viaje: Septiembre 2012 De Mi Diario de Viajes:
La Calzada de los Gigantes (Giant’s Causeway) fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1986 y es un lugar fascinante y peculiar. Se encuentra en el condado de Antrim al norte de Irlanda. La gente cree que entre esas formaciones rocosas que rodean al mar se esconde una verdadera magia rodeada de mitos y leyendas.
La versión oficial cuenta que hace unos50 ó 60 millones de años, la actividad volcánica de la zona ocasionó ríos de lava que disolvió este camino, dándole al enfriarse una apariencia espectacular, formando más de 40.000 columnas de basalto hexagonal que crearon una especie de montaña escalonada..
Según la leyenda, al principio de los tiempos, este paso de roca basáltica fue construido por dos gigantes, Finn McCool, irlandés, que se llevaba muy mal con el gigante Bennandoner, escocés. Entre ellos se lanzaban rocas del uno al otro lado del oceano. Al acumular tantas rocas se fue formando un gran paso en la superficie del mar lo que se supone ocasionó un camino que unió a Irlanda y Escocia.
Cuando llegó el gigante escocés y vio al bebé en la cuna, puso pies en polvorosa pensando que si este era del mismo tamaño que el, su padre sería el triple de grande. Se fue tan rápido pisando fuerte el camino que las rocas quedaron hundidas en el mar para que de esta manera el irlandés no fuera en su búsqueda nunca más…En su huída se dejó una bota en el camino… Esta es la versión más famosa.
Realizamos un recorrido de un dia en autobús desde Belfast para visitarlo. En mi opinión es una de las maravillas de la naturaleza del mundo. Empezar el camino ya es premonición de un lugar que esconde misterios, es único en su belleza, con un paisaje místico que te envuelve facilmente en la leyenda de los famosos gigantes.
Hay varias rutas a seguir, así que optamos por la más larga que se puede realizar en unas dos horas haciendo las oportunas paradas y contemplando detenidamente el paisaje. Nos acompañamos de una audioguía donde nos relata las curiosidades y te da las pistas para localizar la existencia del poderoso Finn McCool, La Bota de Bennandoner, La Silla de los Deseos, La Abuela del Gigante y el Organo.
A escasos minutos del Giant’s Causeway paramos en el Rope Bridge, un puente colgante de cuerda que traspasamos con cuidado porque hacía mucho viento. Solo pueden cruzarlo 8 personas a la vez. Desde el otro lado se pueden disrutar de bonitas vistas de los acantilados.
Si se tiene vértigo mejor no cruzar el puente y verlo desde el otro lado de la montaña. El paisaje es espectacular también desde ahí.