El gigantesco castillo de los Cruzados de Al Karak, que se encuentra a unos mil metros sobre el valle del Mar Muerto, era un enclave estratégico para las comunicaciones y formaba parte del sistema de protección de castillos que se extendían desde Aqaba-Turquía.
Al Karak, que ha conocido tanto la prosperidad como la derrota, se encontraba en la ruta comercial que cubría Egipto-Siria.
En el siglo XII, el rey Balduino I de Jerusalén encargó a Pagano el Copero que construyera la fortaleza de Al Karak (1140). Este castillo se convirtió en la capital de la Transjordania cruzada y se hizo rica gracias a la recaudación de impuestos a las caravanas de comerciantes.
Al Karak se encuentra a medio camino entre el castillo de Shobak y Jerusalén, ciudad que prosperó gracias -en parte- a la posición defensiva de Al Karak.
Fuente: - "Jordania, un país maravilloso". Enviar por correo electrónicoEscribe un blogCompartir con TwitterCompartir con Facebook
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