Esta sera una de esas entradas que es difícil leer en este blog, una entrada de mi visión de mi maternidad.
La maternidad llego a mi vida un poco de sorpresa, siempre había querido tener niños eso lo tenia claro pero no que la cosa fuera tan rápida pero bueno como había 9 meses para hacerse a la idea, el peque nació tras un parto que no se lo deseo ni a mi peor enemiga dos días maravillosos para acabar en cesárea, si es que mis hijos son cómodos hasta para nacer para que van a hacer esfuerzo!!!!
Y pasado el tiempo ainsss!!! que morriña de esos días en los que la vida era ordenada, no había caos, mi vida era una "slow life" en toda regla, pero como a mi me va la marcha decidimos tener otro y después otro.
Y la vida ha ido complicándose, echo de menos cuando eran pequeños y manejables cuando las tardes no se habían convertido en un infierno de deberes en las que solo quiero llegar a la hora de los baños, cenas y la ansiada hora de dormir.
Tengo una familia muy bonita, pero que a esta madre que os escribe mil veces la supera de manera sobrenatural, y me pregunto cuando mi maternidad ha cambiado a la cara B, creo que en el momento en el que intento ser la mujer perfecta (este sera otro capitulo), la trabajadora perfecta y la madre perfecta.
Pero me he dado cuenta que vivir en esta cara B no esta tan mal porque me he instalado en la imperfección y creo que he alcanzado su grado máximo, eso sí pienso que mis hijos sonríen, son felices, y creo que esto es lo único que tendré en cuenta a partir de ahora.
Y la cara B va a continuar sonando porque el mayor entra en época critica ha cumplido 11 años y estamos en plena fase de reafirmarse, se cree mayor, y los días son una lucha porque las malas contestaciones se encadenan unas con otras, y nos queda mucho trabajo por hacer con él, es un niño buenísimo que tengo que conseguir que no se tuerza en este momento critico de su vida.
Y así podría comentaros mil y una anécdotas pero os advierto que muchas que leereis no seran bonitas y es que ser madre tiene dos caras una preciosa y otra no tan bonita