Para quienes me conozcan o al menos sigan mis publicaciones constantemente sabrán mi opinión personal acerca del cine de superhéroes. Si bien no es un género del cual sea seguidor asiduo, he recalcado en innumerables ocasiones sus clichés, ha habido ocasiones en que han aportado una alta dosis de entretenimiento muy disfrutable. El año pasado pudimos ver dos cintas muy distintas, Los vengadores y El caballero de la noche asciende, que cumplieron, una más que la otra, en lo que iban a ofrecernos. Y es que es un cine que ha tenido un empujón muy notable en los últimos años y que al parecer el público disfruta en demasía. Este año no iba a ser la excepción y el primer trabajo titánico provenía de la productora por excelencia en cómics, me refiero a Marvel. ¿La película? Iron Man 3.
Luego del espectacular, aunque evidente, éxito en taquilla de Los vengadores, era momento para que Marvel iniciará la fase 2 de su ambicioso proyecto: Los vengadores 2. Desafortunadamente para muchos seguidores, entre ellos un servidor, habría que tragarse por lo menos tres películas antes respectivas a sus personajes más simbólicos: Capitán América Thor e Iron Man. ¿Era necesario? Habiendo visto el primer paso para el mega proyecto mi respuesta es contundente: No. Y es que Iron Man 3, como sucede con el cómic en el que esta basado, aporta absolutamente nada al universo del propio personaje y de Marvel, salvó por una sola cosa: el poder controlar la armadura con tu mente y que sea una extensión más de su cuerpo. De ahí en fuera poco y nada. Una lástima.
Mi compañero Cristóbal fue muy optimista en su crítica y su apreciación con la película pero no comparto la mitad de sus argumentos, cuestión de gustos, supongo. Y es que a diferencia de él, yo si esperaba un cierra por lo menos decente en la trilogía del hombre de metal. Si bien la entrega anterior, Iron Man 2, fue un bodrio total, había esperanza en una nueva entrega más teniendo en cuenta lo divertida y entretenida que resulto Los vengadores. El personaje más carismático de Marvel y uno de los actores más buena vibra en Hollywood, como lo es Robert Downey Jr., hacían presagiar un buen producto. No cabe duda de que al igual que en los cómics, la debacle de Marvel es terrible.
“Extremis”, cómic escrito por Warren Ellis y dibujado por Adi Granov, narra en resumidas cuentas la aparición de una nueva sustancia experimental que induce en el individuo que la consuma, superpoderes. Ante tal amenaza, Tony Stark, deberá afrontar lo que supone uno de los mayores retos en su vida, al mismo tiempo que desenmascarar un terrible secreto. Si el cómic es fácilmente olvidable, cabe destacar el único elemento que vale la pena: el control remoto de la armadura. La nueva película de Iron Man tomaría parte de Extremis y juntaría a otros villanos para hacer sufrir a nuestro querido Downey Jr., cosa que logra a medias. Principalmente por la falta de talento del director Shane Black de manejar a un personaje tan rico, en trasfondo argumentativo, como lo es Tony Stark. Black convierte al más carismático personaje de Marvel en un simple pedazo de cartón aburrido que es salvado por el talento de Downey.
Y es que Black tiene tanto en la mente el universo de Los vengadores, que se olvida por completo de Iron Man. Y en las dos cosas fracasa. La principal queja de los millones de fanáticos es la aparición de El Mandarín, villano del superhéroe, el cual es interpretado por Ben Kingsley. Los primeros tráilers y noticias hacían presagiar un villano antológico y una historia enfocada en el enfrentamiento entre Tony y El Mandarín. Menuda tomadura de pelo y vaya forma de reírse del público. A esto le sumamos personajes simplemente intrascendentes como Rebeca Hall, como la Dra. Maya Hansen, y Guy Pearce, como Aldrich Killian, responsables de la fórmula Extremis y antagonistas del héroe. Ninguno villano tiene peso en la historia ni mucho menos evolución narrativa significativa que contrarrestare al personaje principal. Lo mismo que los secundarios de entregas anteriores como Gwyneth Paltrow y Don Cheadle repitiendo sus papeles como Pepper Potts y James Rhodes, respectivamente, los cuales se sienten muy forzados en especial paltrow en el tramo final. La película bien no pudo existir y no hubiese pasado absolutamente nada. Pareciera más bien una forma de sacar dinero que una evolución en Iron Man y en la posible trama de Los vengadores, misma que acá no dejaran clara en ningún momento. Favor de abstenerse a los créditos finales o saldrán echando fuego por la boca.
Ante todo esto que dije no creo que Iron Man 3 sea una mala película, creo que a gran parte del público le resultará entretenida, sin embargo como capitulo final, a priori, resulta sumamente decepcionante puesto que no ofrece nada nuevo. Black apuesta por la espectacularidad, como el ataque a la casa de Tony, la destrucción del avión presidencial o la batalla final para dejar contento al público olvidándose de que restan más de 90 minutos en donde simplemente no pasa nada relevante. Por grandes momentos la película se vuelve aburrida y olvidable, situación grave para Marvel y sus futuros proyectos. Me pregunto, ¿si Iron Man 3 fracasa entre los fans, qué les espera a Thor y Capitán América? Supongo que tendremos que esperar a los números finales del hombre de metal en taquilla.
Iron Man 3 representaba la carta más fuerte de Marvel y uno de los grandes estrenos del 2013 y desafortunadamente ha fracaso en ambos aspectos. Una película de superhéroes deslucida y terriblemente aburrida que generara en el espectador, después de haberla vista, la sensación de que le robaron descaradamente su dinero. Irrelevante como engranaje para Los vengadores 2 y carente de cualquier emoción para los fanáticos de los cómics y de aquellos que disfruten el cine como entretenimiento. Si la pasan por alto este verano fílmico será mejor para ustedes. A diferencia de Cristóbal yo no la recomiendo ni para un domingo cualquiera. Yes que después del visionado me quedo con dos cosas: la primera, Marvel demuestra una vez más que no sabe crear villanos memorables ni complejos en el cine; dos, y la más importante, lo que parecía sería la caída y levantamiento triunfal de Iron Man queda como una mera ilusión que solo será recordada en los maravillosos tráilers.
★★☆☆☆