Con motivo de la promoción de Los Vengadores (crítica en breve), el presidente de los Estudios Marvel, Kevin Feige, ha realizado las siguientes declaraciones a BadassDigest cuando le han preguntado sobre el futuro de la franquicia Iron Man, cuya tercera entrega se empezará a rodar en unas semanas. Sus palabras y nuestras impresiones, tras el salto.
"Pienso que Bond es un buen ejemplo. Imaginémoslo así: espero que Downey haga muchas películas para nosotros como Stark. Pero y si no, yo seguiré haciendo esas películas, no le llevaremos a Afganistán y le heriremos de nuevo. Pienso que le `Jamesbondizaremos´ (...) Pienso que el término reinicio tiene que irse. Como cuando después de las películas de Star Wars nadie quería la idea de precuela. Los reinicios se han vuelto la misma cosa."
Y no podría estar más de acuerdo. Ahora bien, se trata de una regla aplicable solo a determinadas sagas como Bond o esta Iron Man, en las que el personaje principal tiene un carácter muy marcado y poco dado a la evolución. En Bourne, por ejemplo, sería imposible y de ahí que la próxima cinta de la saga vaya a ser un spin off.
Sobre lo necesario de estas declaraciones, en principio, no hay ningún motivo para pensar que Robert Downey Jr vaya a abandonar el barco de Marvel, y más cuando acaban de estrenar la primera película de la que está destinada a ser la franquicia estrella del estudio. Entre Los Vengadores 2 y la tercera parte, es difícil que en la compañía no saquen tiempo para ofrecerle al actor un suculento cheque por una cuarta entrega del hombre de hierro. Pero no hay que olvidar que con Sherlock Holmes son tres las sagas a las que está atado un intérprete cuyas aspiraciones han ido decayendo según su salud mental se iba estabilizando, y no sería nada descabellado esperar un regreso dramático potente una vez se haya cansado de encender cigarrillos con billetes de 50. Cuando llegue el día, en Marvel lo tienen claro. Tenemos hojalata verborréica para rato.
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