Ironía / casa

'Casa'
Autoeditado 2010
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Una casa, cualquier casa, está destinada a dejar su huella (en el tiempo). Tal vez sea por esa sensación de algo que flota solo y eterno en el universo, pero también por la magia que se destila puertas adentro (y que nunca veremos).
No importa dónde esté esa casa, ni tampoco si es para siempre (aunque uno está tentado de que sea así). Un poco por todo eso (pero también por otras cosas) es que Ironía tituló Casa a su tercer disco, lo cual también explica aquellos hogares en miniatura con los que la banda se rodeó al tocar dos de sus canciones en el último Vivo en Vos.Hogares que, como si de repente alguien mirara por sus ventanas, remiten a un más allá de viajes, desencuentros y separaciones (temporarias). Cuenta Martín Tuda, líder del quinteto: "Varias de las canciones del disco se compusieron en un estado de comunión muy fuerte, que nunca antes habíamos vivido. Pero luego estuvimos separados por diversos viajes. Yo me fui a vivir a Santa Fe, Victoria (Carando Vera, baterista) estuvo en Japón. Cuando volvimos, las ganas de estar juntos fueron superlativas. ¡Debía llamarse sí o sí Casa!", acentúa Tuda,sabiendo que no hay mejor hogar que aquél que se extraña desde un lugar distante.
Eugenio Funes, bajista de Ironía –el quinteto se completa con Sergio Alasino (guitarras) e Iñaki Ruibal (teclados, percusión)– también destaca la importancia de las cuatro paredes (imaginarias): “Ya sea cuando ensayamos, tocamos en vivo, grabamos, nos vamos de gira, nos juntamos a comer, nos peleamos, siempre sentimos que estamos en casa”.
El lazo que une a los habitantes de ese lugar musical llamado Casa es hoy mucho más estrecho que antes –Ironía tiene ya dos discos editados: Puedo ser especial (2003) y Me equivoco todos los días (2006)–. En sus inicios, el grupo era comandado desde la habitación single de Martín Tuda, pero desde hace un tiempo los cinco miembros de Ironía comparten el mismo living diario. "Es el primer disco donde hay canciones hechas por varios integrantes", revela Tuda (de hecho, Sergio Alasino grabó hace poco su propio EP, Gusano, que puede oírse en jamendo.com).
"Además, para este disco buscamos un sonido más fresco y espontáneo", continúa el cantante. Y amplía: "Todo está grabado en una o dos tomas. Si nos equivocábamos dejábamos la toma para darle más vida al disco". Es por eso que Casa suena tan limpiamente low–fi, con muchos toques de sentimiento (color ketchup). "En Daniel Johnston Iñaki grabó las panderetas con tanta pasión que la mano le empezo a sangrar. ¡Es un disco hecho con sangre!", exclama Tuda.
Entonces, si la cuestión va también por el lado de decir (y sentir) cosas serias, ¿Es la ironía nada más que un nombre? "Solemos ser bastante irónicos, pero no es una forma de vida", contesta Tuda. "Solemos reír mucho cuando estamos juntos, y la ironía es una herramienta genial para eso. Pero no somos sarcásticos, somos irónicos. Nos divertimos mucho. Si vas a un recital de Ironia verás por lo general que estamos muy felices. Nos importa muy poco la pose, nos gusta pasarla bien", aclara.
Las subidas punk y las bajadas pop de poesía ensoñadora que ya se vislumbran en Solos en casa, el tema con el que abre Casa, refieren un tanto a aquel padrino indie de las nuevas generaciones: Francisco Bochatón. Tuda deja claro que la evocación no es mera coincidencia. "El primer recital que vi fue en el ‘94, era un show de Peligrosos Gorriones. Vi al 'Bocha' improvisar varios temas y cómo lo escupían unos punks. Eso me pareció una locura de bueno. Babasónicos, El Otro Yo, también son bandas que nos marcaron en algún momento", dice.
Ya en tiempo presente, Ironía comparte cierta hermandad con algunas nóveles bandas platenses como 107 Faunos, que han acompañado al quinteto en shows de ida y vuelta en Córdoba y La Plata. "El vínculo que sentimos es musical y humano, somos de la misma generación, crecimos escuchando las mismas bandas y hacemos cosas parecidas como estudiar, trabajar y aprovechar cada momento libre para hacer música", compara Eugenio, pero contrasta: "Igual lo de (el sello) Laptra es un movimiento muy platense, nosotros podemos aportar algo pero no pertenecer a eso. En Córdoba la cosa está más complicada, aunque hay bandas como Un Día Perfecto Para El Pez Banana, Volleyball, Benigno Lunar, Los Actores o La Sombra del Camión que están cambiando las cosas".
Javier Mattio
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