Hace más de seis meses no escribo en estas soledades. Hace más de seis meses que se encuentran más solas que nunca. Y pocos la han extrañado.
Para ser honesto, hace seis meses es poco lo que pliego, investigando a veces sobre otros papeles, a veces sobre otras formas de plegar, y las más dedicado a otras acciones harto lejanas al mundo del plegado. Aún en aquellos casos de plegado, el 90% de las veces, los resultados han sido desastrosos.
Uno de los pocos casos que se ha salvado de la condena a la caneca ha sido este modelo. A la sombra de un árbol, a la sombra de Herne, a la sombra de los miedos, a la sombra... En el reverso del modelo, se insinua un rostro de ciervo. En su frente, sentado, se evidencia un hombre.
Mezcla de las técnicas de arrugado con el tradicional box pleating. Mezcla de no saber que decir con no tener que decir. Mezcla de dejar y seguir. A la sombra, simplemente a la sombra...
¿Aún hay alguien allí afuera?
¿Aún hay alguien aquí adentro?