En estos últimos meses no se habla de nada más que de la colaboración entre H&M y la icónica Isabel Marant.
La colección, que incluirá prendas y accesorios para mujer, se pondrá a la venta el próximo 14 de noviembre en 250 establecimientos de la marca en todo el mundo y online. Además, la colaboración supondrá el debut de la diseñadora en el campo de la moda masculina.
Para los meno atentos al mundo de la moda la firma francesa se ha hecho muy famosa cuando celebrities y bloggers han empezado a utilizar sus famosas sneakers con tacones dejando de ser solo para pocos.
El nacimiento de su empresa, que lleva su mismo nombre, es muy reciente. Isabel es una joven francesa, nace en París el 1967 y vive rodeada por la belleza ya que su madre es la directora de de la agencia Elite Model. Su vida como diseñadora comenzó en el 1994 cuando lanzó su primera colección pret-a-porter.
Isabel empezó diseñando joyas. Había recorrido el mundo con una mochila y quería reinterpretar los objetos artesanales con los que se había encontrado durante sus viajes por Asia y África. Lo que ganó con las ventas, lo reinvirtió en crear prendas. Y así fue como comenzó todo. “Es como soy yo” asegura a la entrevistadora de Vogue. “Siempre trato de hacer ropa que voy a llevar. Hay un montón de diseños bonitos, pero no son para la vida diaria. Mi preocupación es vestir a cualquier tipo de chica en cualquier día. Estoy muy involucrada en hacer un prêt-à-porter real”.
De hecho la temporada en el que Isabel Marant apareció en el mercado fue justo cuando Tom Ford proponía una mujer sexy, agresiva y muy a la moda. Isabel se abrió un hueco entre todas las mujeres que no se identificaban con la moda de Tom Ford. Ella diseñaba para mujeres cálidas, realista y sencilla. Su look limpio y chic, que muy fácilmente se identificaba con un look francés, fue denominado effortless chic, elegancia sin esfuerzo.
Dice en otra entrevista a Vogue: “Diseñar me plantea un gran conflicto porque creo que no necesitamos más ropa. Por eso siempre empiezo una colección con preguntas filosóficas, porque además estoy en contra del consumismo exacerbado en el que vivimos. Eso significa que tengo que crear cosas que la gente verdaderamente aprecie, prendas que las mujeres vayan a llevar durante años. Odio el sentimiento de estar haciendo prendas que son demasiado fashion y que no las vas a llevar mucho tiempo”.
Con el éxito llegan las imitaciones de sus diseños, que hoy en día consiguen convertirse en las prendas más deseadas: “Antes, si una temporada dabas con una idea potente, podías continuar con ella la siguiente. Hacerla evolucionar. Ahora es imposible. Las tendencias estallan inmediatamente y no tienen recorrido. Tienes que renovarte por completo cada seis meses porque tus ideas han estado tan machacadas que parecen viejas. Hay copias que llegan a las tiendas antes que mis productos”.Además de sus tres tiendas parisinas, cuenta con nueve establecimientos en Asia, uno en Madrid, uno en NY y Los Ángeles y comercializa su firma en el resto del mundo a través de tiendas multimarca.
www.isabelmarant.com