Isabel Otxoa, de la Asociación de Trabajadoras de BizKaia opina sobre la nueva medida

Isabel Otxoa es miembro y asesora de la Asociación de Trabajadoras de Hogar de Bizkaia, desde esta asociación se han venido reclamando mejoras en este sector laboral, como algunas de las aprobadas recientemente con la medida alcanzada por los sindicatos mayoritarios en el Estado y el Ejecutivo Zapatero. A su juicio, la nueva reforma deja claroscuros.
żQué supone la nueva normativa?
Estamos hablando de medidas que en teoría son positivas. Dar de alta en la Seguridad Social a los trabajadores desde la primera hora de trabajo. Cotizar con independencia de las horas que uno emplee. Para los trabajadores, muchas de ellas mujeres, será bueno pero también para los contratantes, porque estos podrán ahorrar dinero, en función del sueldo por el que hayan contratado a esa persona. Es decir, hasta ahora, había que cotizar sobre una base fija y a partir del ańo que viene habrá quince tramos de cotización, en función de los salarios recibidos, desde los 19,84 euros al mes hasta los 164,60. Si alguien gana más que el sueldo mínimo esta medida tardará más en afectarle, porque hasta 2019 no se completará la equiparación de la cotización de las empleadas de hogar con la base mínima de cotización de Régimen General y se cotizará por salarios reales. Por eso la medida es más efectiva para aquellos que trabajen media jornada que para los que lo hacen a jornada completa con un sueldo por encima del mínimo.
Quizá habría que especificar qué es el trabajo de hogar.
Sí, los trabajadores comprendidos dentro del campo de aplicación del Régimen Especial de Empleados de Hogar son los que se dedican a servicios exclusivamente domésticos para uno o varios titulares siempre que estos servicios sean prestados en la casa. Están incluidos, por tanto, los trabajos de guardería, jardinería, de limpieza o de cuidado, bien de personas mayores o nińos.
żCuánta gente se puede ver beneficiada por la medida en Bizkaia?
De momento no tenemos cifras oficiales de cuántas personas son empleadas en Bizkaia, aunque el Gobierno vasco prepara un estudio sobre este tema, con datos de la CAV y Bizkaia.
Uno de los retos del Ejecutivo Zapatero con esta medida es aflorar el empleo sumergido, o al menos, eso han apuntado, żes real?
Es posible. Hasta ahora si tú tenías alguien contratado y le pagabas 400 euros tenías que cotizar como si cobrase el salario mínimo. Ahora, al proponer esos quince tramos se va a abaratar esa parte, siempre en el caso de los que cobren un salario inferior. Puede ser una ventaja para el contratante y que por ello aflore ese empleo sumergido del que hablan.
żNo temen ustedes despidos?
Esa es una amenaza recurrente. Nosotros estamos preocupados por el empleo de hogar sobre todo por la falta de control que hay. Tememos que haya quien cotice X horas pero en realidad trabaje más por la presión del contratante. Al final en muchos casos hay una posición ventajosa para el contratante por la necesidad del empleado de trabajar. Eso hace que se acepten condiciones precarias, como esa. Pero todo se debe a la falta absoluta de control por parte de las autoridades. Si con la reforma hay quince tramos distintos puede que eso suponga un descontrol aún mayor. Pero volvemos a lo de siempre, al final en este sector existe mucha presión, como por ejemplo ocurre con algunos trabajadores extranjeros a quienes se les imponen condiciones de trabajo a veces incluso sin contrato, aunque el contrato sea para ellos vital a la hora de conseguir permisos de residencia. Sabemos que un tercio de las personas que están internas lo están sin papeles.
żY los trabajadores aceptan trabajar sin cotizar?
La realidad es que en muchos casos las personas que trabajan en este sector lo hacen a tiempo parcial y para ayudar a la economía familiar. En muchos casos son mujeres. El régimen actual es tan malo que hay muchas que prefieren cobrar en negro pero cobrar un poco más. Un estudio de 2005 revelaba que entonces eran más las personas autóctonas que trabajaban sin darse de alta en la Seguridad Social que las extranjeras. Son situaciones distintas.
żY qué puede ocurrir ahora?
Ya veremos. Veremos por ejemplo quien cuida a las personas dependientes que requieren unos cuidados. Según un estudio de Emakunde, y son datos de la CAV, un 82% de las personas que trabajan en el hogar lo hacen al cuidado de otras. El trabajo doméstico resuelve las necesidades de cuidado que existen y lo hace a un precio muy bajo. Por ejemplo, con la Ley de dependencia, las personas con alto índice de dependencia tienen derecho a la visita de profesionales unas dos o tres horas diarias. Ignorando el hecho de que esas son horas insuficientes, la realidad es que a las arcas públicas, a los ayuntamientos o las diputaciones, a quien competa esa materia, esa hora de trabajo le supone un gasto medio de unos 27 euros por hora. La trabajadora doméstica tiene un salario mínimo de cinco euros.
Con la nueva medida un empleado empezará a cotizar desde la primera hora.
Hasta ahora las empleadas de hogar no estaban obligadas a cotizar a la Seguridad Social si trabajaban menos de 20 horas semanales. Ahora aunque uno trabaje en varios sitios deberá firmar diversos contratos. Nosotros vamos a reclamar que la reforma se explique y se aplique correctamente. Por ejemplo, queremos un contrato tipo, contrato que no sea papel mojado, en el que de verdad se reflejen las condiciones. Queremos que como ha recomendado la Organización Internacional del Trabajo el pasado 16 de junio, el contrato escrito de trabajo especifique, entre otros, las tareas a realizar, los descansos diarios y semanales, la remuneración, las horas extra, o detalles del alojamiento si lo hubiese. Creemos que debería ser un documento de fácil acceso y gratuito.
żQué pasará con las bajas el próximo ańo?
Las personas que tengan enfermedades podrán recibir las prestaciones de baja desde el cuarto día, cuando antes lo hacían a partir del vigésimo noveno. Es decir, estaban o están, casi un mes sin cobrar. En la reforma se anuncia que la seguridad social se hará cargo desde el noveno día, y los contratantes del cuarto al noveno. Otra cuestión es la de los accidentes laborales, un asunto que se negoció en los presupuestos generales del Estado de 2010 y que desde diciembre del ańo pasado no se ha reglamentado. Ahí, en el caso de los accidentes, deberían tener derecho a prestación desde el primer día de contrato, pero como siempre la legislación llega tarde. Queremos pensar que cuando se tramite la reforma también se incluya este apartado, de cara al próximo ańo.
żCómo afectará la reforma a las familias contratantes?
En principio va a facilitar las cosas. El papeleo no supone ninguna traba, de hecho, hay oficinas repartidas y los documentos a rellenar son sencillos y además, te ayudan. Aliviará los trámites y en algunos casos, en aquellas familias donde se paguen sueldos inferiores al salario mínimo, se abaratarán las prestaciones. Habrá que firmar contratos más precisos, indicando las condiciones laborales más detalladamente, pero en teoría será más fácil, pues habrá contratos tipo. La medida no va a afectar negativamente a los contratantes, atiende a reivindicaciones de los trabajadores.

Fuente