Año de Nuestro Señor de 1209. Braira huye del exterminio de sus hermanos cátaros y se refugia en la corte de Aragón, bajo la protección de la reina Constanza, recién desposada con Federico II de Sicilia; un príncipe extraordinario, empeñado en llegar a ser el hombre más poderoso de su tiempo y ganarse el derecho a ser llamado Estupor del Mundo. Hasta su rica isla viaja la joven occitana, llevando consigo el secreto de su fe y una rara habilidad que pronto atraerá sobre ella la atención del monarca, convirtiéndola en protagonista de una trepidante sucesión de aventuras: el talento para interpretar las figuras del Tarot.