Revista Viajes
Continuamos nuestra travesía por el Valle Aït Bouguemez (atlas marroquí), de pueblo en pueblo, descubriendo construcciones de adobe y, en lo alto de las colinas, graneros fortificados como el de Sidi Moussa. El Alto Atlas es una región que ha permanecido aislada hasta épocas recientes. Su entorno es frágil y las tradiciones y cultura ancestrales de sus pobladores deben ser respetadas.
Llegamos a pie a Iskattafene, o Iskatafen, una aldea bereber situada a 1.803 metros de altitud procedentes de Timmit. Nos alojamos en la gîte d’étape Chez Meskour. Esta aldea está rodeada de cultivos de regadío, huertos y plantaciones con árboles frutales (manzanos). Poblados como e poblados Iskattafene riegan sus cultivos con el agua que baja de los picos cercanos. Tuvimos tiempo de visitar el pueblo y sus alrededores. Además encontramos las primeras sabinas de marruecos, típicas del Atlas.
En las aldeas bereberes es muy común, la utilización de hornos colectivos. Los locales prepara los panes o bien platos y los lleva a cocer al horno público. En Iskattafene pudimos ver uno de estos hornos.
En este álbum podéis ver todas la fotos que realizamos en Iskattafene.