Burano es una de las islas del archipiélago de la Laguna Veneciana. Se trata de uno de los rincones escondidos de Venecia. Resulta encantadora por sus coloridas casas, tanto que parecieran cuadros pintados con delicadeza y esmero. Se encuentra situada al norte de Venecia, muy cerca de Torcello, y también es conocida por la producción de encaje de hilo.
En realidad la isla no cuenta con muchos atractivos turísticos, pero si estás de vacaciones o de paseo por Venecia, no puedes dejar de tomarte un día para dedicárselo a esta encantadora isla habitada por poco más de cuatro mil habitantes. Sus casas distintivas con colores llamativos - y todas de un color diferente - le dan un toque especial al ambiente de Burano, contrario al percibido en Murano o en el centro histórico de Venecia. Cuenta la leyenda que los marineros pintaban las casas de esta manera para poder llegar hasta ellas en los días de densa neblina. Sea cuál sea la razón de tanto colorido, lo cierto es que Burano es todo un espectáculo para los amantes de la fotografía y del color en sì mismo.
Lo más interesante visitar en Burano es el Museo del Encaje. Se encuentra en la antigua escuela del encaje, donde podrás deleitarte con piezas artesanales dignas de adornar mesas, salas, recámaras, baños y hasta prendas de vestir realizadas con esta técnica. Otro atractivo es la Iglesia de San Martino con su campanario inclinado que se ve desde la lejanía.
La inmensa fama de los encajes de Burano
Los habitantes de Burano tradicionalmente se dedican a la pesca y a la elaboración de encaje. Un recuerdo de gran valor que podrás obtener en tu paseo por la Isla de Burano es un juego de una o varias piezas de hermosísimos encajes hechos a mano con la mejor calidad. Y para esto ha de tener en cuenta que también en la isla se venden encajes de contrabando hechos en China o en otras partes de Asia, por lo que hay que tener cuidado al momento de realizar las compras. La guía para no caer en una desagradable trampa es verificar bien el precio: mientras más caro sea el encaje es más seguro de que sea hecho a mano en Burano.
Una estampa maravillosa de este paseo es observar a las mujeres tejiendo el encaje a mano a las afueras de sus viviendas. Y con el tiempo necesario y luego de hacer compras o fotografiar las hermosas casas, Burano es un excelente lugar para almorzar degustando delicias del mar y también para descansar mientras se recorren los canales más tranquilos y escondidos de la isla.
¿Cómo llegar hasta Burano?
La manera más fácil de llegar a Burano desde Venecia según Central de Vacaciones es en un vaporetto, que puede ser tomado en la Fondamente Nuove en Venecia, teniendo el recorrido una duración aproximada de cuarenta minutos hasta el destino final. También se puede tomar el vaporetto en la parada Faro en la Isla de Murano. Desde este último destino el viaje dura aproximadamente treinta minutos.
Adicionalmente y para cerrar un día con broche de oro, desde Burano se puede ir hasta la pequeña isla de Mazzorbo o la Isla de Torcello, de mayor atractivo turístico. También, muy cerca de Burano existe una pequeña isla llamada San Francesco del Deserto que es en realidad la sede de un monasterio.
Lo cierto es que Burano prácticamente es de ensueño. Quizá mucho más que su altamente estimada vecina Venecia. Si buscas un destino romántico o pintoresco sin igual y prefieres evitar los clichés, esta isla es el destino perfecto para ti.