Isla de Skye, la isla de la gente afortunada

Dice la gente que hay un dicho que dice que...

...estar hecho a prueba de agua

Y debe ser verdad porque en estas tierras bellas e inhóspitas no alcanzo a imaginar lo duros que deben ser los inviernos, el frío que se niegue a salir de tus huesos o los vientos imposibles que peinen la hierba y alboroten los pelajes de los animales (casi, casi, los únicos seres vivos que nos encontramos en los caminos).

Pero nosotros fuimos afortunados, como los habitantes de la isla de Skye, porque durante una semana de julio el sol se hizo fuerte en Escocia y nos regaló días veraniegos. En Skye estuvimos dos días (la isla da para más, incluso) que se traducen aquí en estos recuerdos en forma de fotografías.

Imposible trasladaros solo con imágenes las sensaciones, la paz y la armonía de esta isla, que ya se ha convertido para mi en uno de aquellos lugares donde no me importaría terminar mis días.

Solo espero que con estos recuerdos queráis viajar al Norte, al Mar de las Hébridas, a la mágica Escocia, a esa isla de menos de 10.000 habitantes (la mitad hablando gaélico), porque no os dejará impasible, porque querréis volver, porque os enganchará para siempre y no os dejará escapar...

Fotografías: Álvaro y Huck

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