Características Geográficas
La isla de tabarca está situada a 8 millas marinas de Alicante -municipio al que pertenece administrativamente- y a unas 2,5 millas del cabo de Santa Pola. Está rodeada por tres islotes menores, llamados La Cantera, La Galera y La Nao, además de una serie de escollos conocidos con los nombres de El Negre, Roig, Cabo del Moro, Sabata, los Arrecifes de los farallones y La Losa. La isla mayor, que es la que da nombre todo el entorno, es Nueva Tabarca, conocida con los nombres de Isla de Santa Pola, Isla Plana, o San Pablo, tiene forma alargada, de unos 1.800 metros de longitud con una anchura variable, que apenas si llega a los 400 metros en la zona mas amplia, ocupando una extensión de unas 30 hectáreas. El nombre de Isla Plana deriva de su conformación topográfica, ya que su cota mas alta es de unos 12 metros sobre el nivel del mar.
Su forma es irregular y alargada en dirección este-oeste y está constituida por dos islotes o plataformas principales unidos por un istmo con un ancho de unas 25 metros, terminando en una punta saliente que se ha venido a demominar Cabo Falcón por el este y en otro islote menor al oeste, conocido como La Cantera. La población de Nueva Tabarca ocupa una parte pequeña de la isla y se sitúa en la plataforma menor, a poniente.
La altura media de la isla, como hemos mencionado antes, es de 6 metros, y apenas presenta relieve alguno. No existen tampoco cauces secos ni ramblas. La isla termina en casi todo su contorno en pequeños acantilados de no mas de 5 ó 6 metros de altura, con un litoral muy erosionado, rodeado de arrecifes y de barras rocosas. En la parte sur de la isla aparecen playas de cantos o grava frente al islote de La Galera y de arena fina en el istmo.
El perfil marino entre la isla y la costa de Santa Pola es muy llano, sin apenas resaltes y con una profundidad media inferior a los 10 metros y sin ir más allá de los 20 metros. Por el contrario, hacia el sur y el este, los fondos marinos descienden con una mayor pendiente hacia grandes profundidades, aunque en ningún caso de forma acusada con cortes o taludes pronunciados.
Historia
En la isla de Tabarca hay indicios de un antiguo pueblo romano, aunque es en el siglo XVIII cuando se planifica ocupar la isla construyendo una ciudad totalmente amurallada. Se trataba de alojar una pequeña comunidad de pescadores de coral de la vecina Tabarka -En la costa de Túnez- liberados por Carlos III y, asímismo, fortificar esta pequeña isla que estaba siendo utilizada como base de continuas incursiones de piratas berberiscos, reforzando la línea exterior costera de defensa de la ciudad de Alicante.
De este modo, a través de esta política de defensa del virrey del Reino de Valencia, se propone realizar un asentamiento estable de los ex-cautivos que garantizase dichos fines defensivos. En la construcción de esta ciudad fortificada se van a tener en cuenta los planteamientos urbanísticos, militares, ideológicos y estéticos del barroco, junto a planteamientos de la ciudad utópica del Renacimiento, que constituía la tradición española del siglo XVI y XVII con la fundación de nuevas ciudades de colonización en América y la experiencia de nuevas colonizaciones en España.
El proyecto del ingeniero militar Fernando Méndez entra de pleno dentro de la tradición utópica-renacentista, lo que redunda en una ciudad cerrada y autosuficiente, y la planificación no sólo es de la ciudad y el recinto amurallado, sino de toda la isla.
En 1766 se realiza un proyecto de una torre fortificada; en 1772, un proyecto de ciudad fortificada, y en 1775, es cuando se realiza el proyecto definitivo de la ciudad.
La ciudad de Tabarca se proyecta siguiendo la metodología del urbanismo militar de finales del siglo XVIII, basados en modelos concretos y proyectos perfectamente definidos y los esquemas barrocos de la época. Con criterios de racionalidad, necesidad y economía de medios. Son las murallas el elemento más importante de la imagen de la ciudad, no sólo limitando el espacio de la misma. La traza de la muralla es irregular y se expande ocupando el máximo perímetro de la isla, adáptándose a las condiciones topográficas.
Se trata de una especie de ciudad dentro de otra. Las murallas se adaptan al territorio formando tenazas, baluartes, etcétera, estableciendo la relación con el exterior y el resto de la isla. Tabarca tiene rango de ciudad. Se proyectan 340 viviendas para 1200 personas, un cuartel para un batallón, un hospital para 400 enfermos, un castillo, etcétera. En 1789, se interrumpen las obras y la ciudad queda inacabada, debido a la inadecuación entre las necesidades defensivas, el alojamiento de los tabarkinos y el proyecto. No se construirá el Ayuntamiento, el hospital, el cuartel, ni tampoco el castillo, que se sustituirá por una torre defensiva en la zona del Campo, en el exterior de la ciudad.
Naturaleza, Flora y Fauna
La isla se sitúa dentro del afloramiento más occidental de la Zona Bética. Esta posición, anómala, es debida a la existencia de grandes fallas que afectan al sustrato de dicha zona. En los bordes de la isla se encuentran rocas calizas, dolomias y yesos de la serie Bética. Se encuentran también rocas ígneas, metabasitas, con unas características geotécnicas importantes, como son una capacidad portante muy alta, una buena excavabilidad, una baja permeabilidad y algunas propiedades enmascaradas por la presencia de costras calcáreas situadas sobre estos materiales, y formadas por calizas arenosas fosilíferas.
En la superficie encontramos una débil capa de conglomerados de cantos verdes en matriz arcillosa y costras calcáreas. Ofitas de color verdoso, piedras de color ferroso, xofitas ferruginosas y metálicas, se localizan en uno de los islotes: La Galera. La isla tiene un relieve plano con restos de antiguos cultivos. La vegetación natural está desprovista de plantas arbóreas: no existen árboles y los que existen, son resistentes a los fuertes vientos y al ambiente salino.
La vegetación es muy variada dependiendo de una parte a otra de la isla; marrubio, amaranto y espergularia, en los caminos y en los bancales abandonados; palmitos y espino negro en los terrenos del centro de la isla; hinojo marino, colecha o siempreviva azul en los pequeños acantilados salpicados por el oleaje; y la vegetación situada en las playas arenosas y pedregosas, formada principalmente por la adormidera marina.
Reserva Marina
La RESERVA Marina Isla de tabarca fue la primera de interés pesquero que se creó en España, tras su declaración, en 1986, los resultados han servido de guía y experiencia no solo para este espacio en concreto, sino también para el resto de reservas que se han creado en torno a las costas españolas. Aunque se tratara solo de su antigüedad, estamos ante uno de los “laboratorios marinos” in situ más importantes para conocer la compatibilidad entre actividad pesquera y protección y conservación de la biodiversidad. La fama de los fondos marinos de Isla Tabarca viene de muy antiguo.
La posidonia es la indiscutible estrella de la reserva marina de Tabarca y presenta un excepcional estado de desarrollo, además de formar uno de los ecosistemas más maduros de nuestros mares. Entre sus haces es frecuente observar animales de espectaculares colores y formas, como las sepias y los caballitos de mar, o incluso, morenas fuera de sus cobijos.
La elevada diversidad de la Reserva Marina de Tabarca se debe, en gran medida, al buen estado de salud y conservación que presentan las praderas de Posidonia oceánica. Esta planta es la base del equilibrio de este ecosistema, ya que produce oxígeno, estabiliza los fondos y sirve de alimento y de refugio para muchas especies marinas. Además es un lugar ideal para la cría, reproducción y reclutamiento de especies de elevado interés pesquero.
Esa destacable biodiversidad de las aguas de Isla Tabarca dio lugar a una importante flota de pesca artesanal. Tras la creación de la reserva marina en 1986, las zonas de pesca han sido delimitadas. Además de trasmallos, palangres y nasas, uno de los artes más empleados entre los escasos pescadores tabarquinos es la moruna.
El objetivo principal de la Reserva Marina de Isla Tabarca es la protección de hábitats y especies protegidas de interés ecológico y económico, amén de la investigación científica y el desarrollo sostenible de todos los recursos económicos inherentes a la Isla.
Puedes consultar las salidas en barco desde Santa Pola a Isla Tabarca desde este enlace.