
En poco tiempo, la isla a pesar de su escaso tamaño se convirtió en referente de lujo y dinero, prueba de ello es que nos encontramos con todo tipo de instalaciones de lujo, dos hoteles como son el Gran Hotel y el Louxo, su famoso balneario, un casino, puerto deportivo, instalaciones deportivas, casas de lujo pertenecientes a empresarios gallegos y de otras partes de España, diversas tiendas situadas en la Aldea comercial, en donde encontramos productos de marca.
A parte del lujo existente en la isla, ésta también es conocida por sus jabones, productos cosméticos y la famosa Ermita de San Caralampio, recubierta de conchas de vieira, en la que los turistas que se acercan no pueden resistir la tentación de escribir sus nombres en las conchas, a pesar del cartel que informa de que no es ninguna tradición escribir en sus conchas
Esta pequeña ermita del siglo XII ubicada entre amplios jardines, alberga la imagen de la Virgen, situada en el centro de una gran concha. La ermita esta consagrada a San Caralampio, y a la Virgen del Carmen, también conocida como la ermita de San Sebastián.
