La palabra Islam significa entrega a Dios. Los pilares del islam son cinco: la shahada, la salat, el azeque, la peregrinación y el ayuno.
La shahada es dar testimonio de que: no hay dioses sino Alá y Muhámmad (Mahoma) es uno de los mensajeros. Este testimonio implica le reconocimiento de la unicidad de todo lo creado (Dios es uno, la realidad es una y todo está conectado) y el hecho de esta realidad única se revela en los seres humanos.
El segundo pilar es la salat, la oración ritual que los musulmanes realizan cinco veces al día: justo antes del alba (fayr), al mediodía (duhr), cuando la tarde empieza a declinar (asr), con la puesta del sol (magrib) y cuando entra la noche (isha). Esta oración consiste en postrarse ante Alá y recitar algunos versículos coránicos.
El tercer pilar es el azaque: la entrega de una parte de los beneficios obtenidos para los necesitados. Cada musulmán calcula su propia contribución de forma individual, esta debe consistir en el pago anual del 2.5% del capital de cada uno.
El cuarto pilar es el ayuno el mes de Ramadán, durante el cual todos los musulmanes ayunan desde el alba hasta la puesta del sol, absteniéndose de comer, beber y tener relaciones sexuales.
Los enfermos, los ancianos, los que están de viaje y las mujeres embarazadas o que amamantan a sus hijos, tienen permiso para no hacer el ayuno. El ayuno se considera principalmente como medio de purificación de uno mismo.
El quinto pilar es la peregrinación anual a La Meca, que se celebra durante el duodécimo mes del año islámico. Esta es una obligación solo para los que desde un punto de vista físico y económico pueden efectuarla.
Restricciones o recomendaciones con relación a la comida y la bebida
En general, se considera que los alimentos son bienes de Dios para las criaturas. Alá exhorta continuamente en el Corán a hacer lo que es un bien reconocido: buscar lo más provechoso de entre las cosas que están permitidas y evitar lo que es dañino.
Se consideran alimentos prohibidos (haram):
- la carne animal hallado muerto, la sangre, la carne de cerdo y jabalí y sus derivados y aquellos animales sobre los que se ha invocado un nombre distinto al de Dios.
- El animal muerto por asfíxia, estrangulamiento, apaleamiento, una caída, una cornada o devorado, salvo si estando aún vivo ha sido debidamente sacrificado.
- los animales carnívoros y carroñeros.
- las aves con garras
- el alcohol, sustancias nocivas y plantas o bebidas intoxicantes.
- partes de animales que se hayan cortado mientras estaban vivos
- ingredientes procedentes de animales prohibidos o no sacrificados de la forma permitida (halal)
- todos aquellos productos que se incorporan de forma artificial a los alimentos como conservantes o colorantes, que en su elaboración contengan ingredientes haram.
Para que un alimento sea considerado halal (permitido) debe cumplir las siguientes características:
- no debe ponerse en contacto con ninguna sustancia prohibida durante su elaboración, producción, procesado, almacenamiento o transporte.
- al sacrificarlos debe estar garantizado el mínimo sufrimiento animal.
- debe ser sacrificado de forma rapida cortando las principales arterias en la zona del cuello.
- que la persona que lo realice sea creyente musulmán y lo haga en nombre de Dios.
- que una vez sacrificado el animal se haya quedado desangrado totalmente.
- los pescados se consideran halal
Sentido de la vida
La vida es un don entregado por Alá a las criaturas, que estas deben devolver en forma de adoración. El musulmán no es el dueño absoluto de su vida, con derecho a hacer lo que desee, sino que es consciente de que su vida está conectada con la del resto de criaturas por su origen en Alá.
Es una obligación cuidarse a uno mismo, a los allegados y al entorno, buscando la salud y la armonía en el conjunto de la sociedad.
Sentido de la enfermedad
La posición del musulman ante la enfermedad es de aceptación de la misma y, al mismo tiempo, de búsqueda de la curación. Son numerosos los dichos del profeta que ponen de manifiesto que la salud es un bien para el creyente y que su búsqueda y consecución es algo bendecido por Alá.
A pesar de ello, la enfermedad no es considerada un castigo divino, sino una purificación que pone a prueba la fe de los creyentes. Dijo el Profeta que Alá no ha creado una enfermedad sin crear la posibilidad de cura. Al manifestarse la enfermedad, se manifiestan los mecanismos naturales de regulación que posee el cuerpo para restablecer un equilibrio que ha sido alterado. En la enfermedad está la curación.
Cualquiera que caiga enfermo ha de ser paciente, ya que no hay recompensa mejor ni más enriquecedora que la de aquellos que soportan un mal con paciencia. El creyente sabe que tanto la enfermedad como la cura proceden de Alá, son parte del decreto mismo.
El islam está libre de temor a la enfermedad que impregna la sociedad occidental, expresión a la vez del miedo a la muerte y de su negación. Tampoco hace culto de la salud ni idolatra el cuerpo humano o sus capacidades.
Sin embargo, no hay lugar para el fatalismo o la pasividad del médico ni del paciente, para la evitación de responsabilidad por la enfermedad, sus causas o su tratamiento. Es conocido que el temor y la negación de la enfermedad son elementos que la refuerzan y que incluso pueden ser toda la enfermedad. El dolor va asociado a la contracción y la contracción mantenida es causa del dolor y de la lesión.
La actitud mental de resistencia es causa de angustia y de temor neurótico ante la enfermedad. El creyente confía en Alá. Sabe que está en sus manos y que todo lo que es y ocurre es parte de la perfección de Alá. Para él, ya sea médico o paciente, solo cabe la posición de quien testifica y acepta y esto, aun en la enfermedad, es salud.
Sentido de la muerte
Forma parte de la actividad de Alá, es una misericordia para las criaturas, ya que del mismo modo que es el dador de vida, es el dador de muerte. La muerte delimita la vida según un plazo fijado de antemano. Fijar un plazo es establecer un punto de partida, dar un recorrido y una meta, una posibilidad de destino para las criaturas.
La idea de que la muerte es un accidente sujeto a la causalidad y que, por tanto, puede prevenirse es del todo ajena al islam.
Nadie puede prever o conocer el plazo que le ha sido concedido y solo Alá tiene el poder de decidir sobre la vida y la muerte.
Preparación para la muerte
No son necesarias preparaciones especiales, ya que toda la vida del musulmán es una preparación para la muerte, con la esperanza puesta en la última vida. El Corán afirma que la vida terrenal consituye una preparación para la vida eterna después de la muerte.
El cuerpo de la persona fallecida debe ser preparado para su funeral, hay que lavarlo, envolverlo en el sudario, realizar la oración y enterrarlo.
Lavar el cuerpo del musulmán fallecido es considerado una obligación comunitaria y ha de ser realizado por un musulmán que represente al resto de la comunidad.
Practicas habituales
El islam, ante todo, es una práctica de adoración consistente en orientar la vida hacia Dios a través de las acciones y la mejora de los caracteres. Su practica es cotidiana, ya que el musulmán no establece distinciones entre lo sagrado y lo profano, entre la práctica de la adoración y los actos de su vida cotidiana.
Esto quiere decir que cualquier acto realizado con la conciencia de Dios es un acto de adoración.
Rituales significativos
- Ramadán: periodo de ayuno, de recogimiento y reflexión, pero también de estrechamiento de los lazos familiares y sociales.
- Lailat ál-Qadr: la noche del destino, el 27 de Ramadán, día en qeu se produjo la primera revelación coránica.
- Id al-Fitr: la fiesta del fin del Ramadán, que abarca los tres primeros días del mes siguiente, sawwal. Se intercambian buenos deseeos y regalos y se da gracias a Alá por haber podido superar el mes de Ramadán. Se acude a la mezquita para hacer Salat con un traje nuevo, se visita a los familiares y se celebran comidas conjuntas.
- Maulid al-Nabi: celebración del nacimiento del profeta, el 12 rabi.
- Lailat ál-Miraj: la noche de la ascensión, el 27 rajab. Conmemora el viaje nocturno del profeta, en el cual visitó el cielo y el infierno.
- id Al-Adha: la fiesta del sacrificio o del cordero. el 10 dual-Hijjah y los dos días siguientes. Día más grande del año. Conmemora el sacrificio del profeta Abraham, que estuvo a punto de sacrificar a su primogénito Ismael, en nombre de Alá. Se realiza una oración seguida del sacrificio de un cordero.
- Ashura: el 10 muharran, día en que Moisés y los hebreos cruzaron el mar Rojo.
- El primer Muharran: día de la Hégira o emigración del profeta desde la meca e inicio del año musulmán.