REDACCIÓN P+D
La sencillez es una virtud, pero en ocasiones puede degenerar para ser convertido en simplismo. Y el simplismo, reduccionista, se presta tanto a los prejuicios como a la demagogia interesada.
Esto se puede aplicar a cualquier tema o colectivo religioso. No hay un solo judaísmo, sino muchos. No hay un solo cristianismo, sino muchos (socialmente hablando, ya sabemos que el verdadero cristianismo es amar y seguir como Señor y Salvador al Cristo de los Evangelios). Y dentro del cristianismo evangélico o protestante hay a su vez muchas líneas o facetas. Precisamente esta revista intenta (y creemos que consigue) establecer una imagen o identidad clara de ese protestantismo plural; y lo hace porque es una necesidad hacer sencillo (que no simple) lo complejo.
De la misma forma, deberíamos ser justos con el islam, al que creemos que se simplifica convirtiéndolo en leña de hoguera o cerrando los ojos y asumiendo que tó er mundo e güeno (aforismo andaluz muy expresivo y acorde al caso).
Puede leer aquí el editorial completo de la Dirección de Protestante Digital titulado Islam: o vivir juntos o morir juntos