Islamofobia progresista

En una serie de artículos con informes secretos sobre el peligro islamista en España elaborados por el CNI, Centro Nacional de Inteligencia, “El País”, el diario progresista por antonomasia, acaba de divulgar tesis parecidas a las que enloquecieron al noruego Anders Behring Breivik y lo llevaron a asesinar a 77 conciudadanos hace unos días.

Los documentos del espionaje le advierten al Gobierno de que importantes países musulmanes subvencionan el islam radical para que los inmigrantes no se integren y sean incompatibles con la cultura mayoritaria.

Este multiculturalismo del gueto autoimpuesto y de la endogamia religiosa con la que se controlan unos a otros es un paso que puede llevar hacia la radicalización y la jihad, cree el CNI.

“El País” ha publicado dos trabajos en días consecutivos sobre “un informe secreto enviado el 16 de mayo por el director del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), el general Félix Sanz Roldán, a los ministros de Asuntos Exteriores, Interior y Defensa que analiza con alarma la financiación y las ayudas que proporcionan Arabia Saudí, Kuwait, Catar, Emiratos Árabes Unidos (EAU), Libia y, sobre todo, Marruecos a los musulmanes en España, que ya son 1,3 millones de personas”.

Es tal la claridad de las informaciones, que denuncian también que Marruecos controla niños para que se vuelvan hostiles a los españoles, que se diría que el periódico se ha vuelto islamófobo y fascista, como calificaba a quienes antes que él alertaban de este peligro fría, racional y documentadamente.

De la radicalización de ese miedo entre los occidentales surge Anders Behring Breivik, el lado oscuro de una fuerza creciente en Europa que cree que debe oponerse dialécticamente al islam radical.

Ahora es interesante observar la mutación hacia la incorrección política del periódico que expedía certificados de progresía.

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Un ejemplo de sharia aplicable a los gays:

 
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SALAS, como siempre, analizando la actualidad a su aire

Observación para los Ecos de Sociedad