Si el siglo XX fue el siglo del petróleo, el XXI lo será el del agua. E Islandia puede ser la nueva Arabia Saudita.
Islandia ya es ahora uno de los países más ricos del mundo en riqueza por habitante, pero si el agua se convierte en un elemento vital y sigue escaseando cada vez más, la exportación de agua a precios desorbitados será una fuente de ingresos inmensa para el país. Islandia tiene un 12% de su superficie cubierta por glaciares, y su índice de pluviosidad es altísimo. El agua rebosa (nunca mejor dicho) por todas partes. Sobra agua. Recogerla y almacenarla, para exportarla por barco, apenas tiene coste.
Los españoles habremos de estrechar lazos con Islandia, que no solo será más rica, sino más poderosa, cuanto más escasee el agua.
Quizás sea el líquido elemento la causa de su riqueza pero a la vez el inicio de una era negra para ellos, que podrán ganar dinero sin gran esfuerzo, y que serán objeto de deseo de las grandes potencias. Y estoy pensando en especial en la poderosa y tenebrosa China, que ya sufre los efectos de la sequía en algunas de sus regiones.
En definitiva, el mundo va a ver tener que reconvertir los petroleros en "agualeros". Y si no, al tiempo.