Ya ha salido Islas de cemento, el disco de Havalina, un disco que no ha dejado indiferente a absolutamente nadie y que se postula como el mejor del año.
La experiencia de Havalina como banda, solo se acrecenta con la experiencia de cada integrante por separado. La anterior frase es una realidad, no podemos olvidar que los músicos tienen vidas propias y eso es una verdad que que queda reflejada en el disco. Grabado por Dany Richter en los estudios El Lado Izquierdo de Madrid y con el toque de Cabezalí, tenemos ese disco que se anticipaba de forma tímida en Siroco, ahora es el momento de decir la verdad ¿Solo once temas?... en la primera escucha es la sensación que se le queda a más de uno. El disco necesita algún tema más en esa primera escucha al conseguir el efecto placebo con respecto a la música actual. Un disco realizado en condiciones (es así y no podemos negarlo). Un disco que puede gustar más o menos, pero que cada pista sonora refleja lo que es, el disco nos deja ver a la banda en su local preparando un directo o directamente disfrutando. Es un disco de amantes de la música que no de puritanos del sonido. El disco refleja un nexo de unión pero nos lleva al terreno que la banda quiere, Cristales rotos sobre el asfalto mojado es el ejemplo perfecto que soporta la teoría; un primer tema que nos acelera y que va a más, que decrece cuando debe y que nos envuelve en ese sonido que tanto gusta de la banda. Una vez que nuestros oídos se han desintoxicado de la escena actual llegan el resto de temas, más de uno ha querido no parar esa escucha lineal del disco y retroceder, entonces es cuando llegan Islas de cemento y nos descoloca por completo, vemos ese otro lado de la banda, un lado que aparece diseminado en el resto de temas como reminiscencias de muchos comportamientos de la banda. En realidad cuando escuchamos el single (Un reloj de pulsera con la esfera rota) y terminamos con La voz de él nos sentimos con el pie cambiado en los primeros segundos, pero el poder instrumental vuelve. Esta es la constante del disco, texturas cargadas de fuerza con ilusiones sonoras creadas a base de un gran trabajo, sorpresas del calibre de Luces y Cementerio de coches que terminan en Ulmo. Por fin la banda vuelve a desnudarse en un disco, ahora avanzan lo que puede ser su nuevo presente... el futuro aparentemente es brillante ¿Qué más nos queda por ver?... el disco es redondo.
#Escucha Islas de cemento en Deezer