Islas lofoten (iii) - å, el pueblo del fin del mundo

Pues sí amigos, continuamos viaje por la islas Lofoten, y llegamos hasta el extremo más meridional de su archipiélago, estamos situados en la isla de Moskenesoy, la más espectacular y escarpada de todas ellas y en el último lugar habitado de las islas, el más recóndito y aislado: Bienvenidos a Å.

Este encantador pueblo, que toma su nombre de la útima letra del alfabeto noruego, es un auténtico museo viviente, un pueblo pesquero, con una línea de costa de palafitos de rojo intenso, secaderos de bacalao y escenas de postal en cada rincón.

Fotografía de Wikipedia

Repartido entre dos familias, es un lugar casi feudal que ahora casi vive del turismo, pero que en otra época fue un importante puerto pesquero (Hasta la Segunda Guerra Mundial podía haber más de 700.000 bacalaos colgados para secar)


Una vez más, la sensación de soledad y aislamiento es palpable en el ambiente, nadie por las calles, salvo algunos pescadores dispersos en sus quehaceres diarios y carpinteros locales arreglando y saneando las tablas de madera de las viviendas. Atrás han quedado los meses de verano, donde supuestamente, el pueblo está lleno de turistas nacionales. El otoño llega más pronto por estos lares, para acrecentar esa sensación de pueblo deshabitado, del último pueblo de este mundo, exagerando y sacando fuera de contexto el titular...


Y llegados hasta este punto, donde la carretera E10 finaliza, donde nuestra vista ya sólo alcanza las frías aguas del Ártico, sólo nos queda retroceder para volver sobre nuestros pasos aunque sigamos explorando más puntos de las Lofoten. El cielo se abre a media mañana para ofrecernos de nuevo su espectacular luz y nos topamos con una de las estampas más icónicas de las Lofoten: El pueblo de Reine y su lago.


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