Si cuando te viene a la mente Indonesia, y lo que ves son playas paradisíacas rodeadas de corales, estás soñando con las Islas Togian. En el corazón de Sulawesi, allí donde esa isla de caprichosa silueta forma el golfo de Tomini, justo sobre la línea del ecuador se encuentra ese paraíso de playas blancas, atardeceres de película y aguas de un rabioso azul turquesa.
El ferry KM Puspita
No es un archipiélago demasiado conocido, y es que no está demasiado accesible. De hecho, llegar hasta esas playas puede resultar toda una odisea. Las dos formas más habituales de acceder son:
1º Desde Ampana. Si nos encontramos en la zona del país Toraja, al sur de Sulawesi, el viaje por tierra puede suponer dos días si nos desplazamos en los autobuses locales, o de un bacheado viaje de casi 20 horas si contratamos un caro transporte privado. Pero aquí no acaba todo. En la ciudad costera de Ampana hay que coger el ferry KM Puspita que en 4 horas nos lleva hasta Wakai
2º Desde Gorontalo. La forma más accesible para llegar a Gorontalo, al norte de Sulawesi, sería volar a Manado, que ya supone coger desde cualquier otra isla de Indonesia, un mínimo de dos vuelos. De aquí un viaje de 4 horas hasta Gorontalo y de nuevo el ya conocido ferry, pero esta vez toca hacer noche, ya que el trayecto es de unas 16 horas.
Hay que calcular bien las fechas, ya que el ferry tan solo hace el trayecto 2 veces por semana… ¡Y los retrasos no es algo inhabitual!.
El bombardero de la II G.M.
Una vez que atracamos en Wakai debemos elegir a cuál de las 56 islas nos dirigimos. Numerosas barcas-taxis esperan para distribuir a los pasajeros a lo largo del archipiélago. Si vamos en agosto es mejor haber reservado previamente, ya que acuden más viajeros que plazas disponibles. Hay que tener en cuenta que no todas las islas cuentan con hoteles, apenas existen una docena de alojamientos, y salvo un resort algo más preparado, el resto son bastante rudimentarios: simples cabañas de madera a pie de playa y rodeadas de selva, pero una vez que has llegado…. ¡Bienvenido al paraíso!
La mayor parte de los alojamientos incluyen todas las comidas, ya que no es fácil salir de tu isla-prisión salvo arreglándolo previamente con tus caseros. Pero es una prisión de la que no te querrás escapar (de hecho, es habitual quedarse más días de los que tenías pensado) Los días discurren plácidamente entre excursiones en kayak a una isla cercana, salidas a bucear a la barrera de Coral o al pecio de un bombardero hundido de la segunda guerra mundial y paseos a alguna de las pequeñas aldeas de las mayores islas.
La paradisíaca playa de Kadidiri
O simplemente pasar el día en una isla paradisíaca, como la desierta Kadidiri, una playa perfecta para un salvapantallas de Windows , donde podrás disfrutar haciendo snorkeling, tumbarte a la sombra de un cocotero al más puro estilo Robinson Crusoe o hacer algo tan “banal” como disfrutar de uno de los atardeceres más espectaculares de tu vida….
El relax en las islas Togian