Ismael Tchou (Larsson Do Amaral), niño de 8 años y de madre africana, coge el Ave en Atocha rumbo a Barcelona. Se ha fugado de su casa porque quiere encontrar a Felix Ambrós (Mario Casas), su padre, al que nunca conoció. Su única pista es una dirección de un apartamento en Barcelona, escrito en una carta dirigida a su madre. Una vez ahí consigue encontrar el edificio, pero en el apartamento en vez de encontrar a su padre, se topa a una elegante mujer de unos cincuenta años, Nora (Belén Rueda), que resulta ser la madre de Felix Ambrós, su desconocida abuela. El encuentro que desencadena Ismael con el deseo de conocer a su padre biológico, hará que todos los personajes traten de saldar sus cuentas con el pasado.
Calificación: 5,631.
Tráiler de la Película
Ficha:
Título Original: Ismael.
Director: Marcelo Piñeyro.
Guionistas: Verónica Fernández, Marcelo Figueras, Marcelo Piñeyro.
Intérpretes: Mario Casas, Belén Rueda, Juan Diego Botto, Sergi López, Mikel Iglesias, Ella Kweku, Alain Hernández, Larsson do Amaral, Òscar Foronda, Gemma Brió.
Productores: Mercedes Gamero, Francisco Ramos.
Fotografía: Xavi Giménez.
Música: Javier Limón.
Montaje: Irene Blecua.
Dirección Artística: Balter Gallart.
Diseño de Vestuario: Loles García.
País: España.
Lugares de Rodaje: Barcelona; Girona; Madrid (España).
Fechas de Rodaje: De 25-02-2013 a 23-04-2013.
Año: 2013.
Duración: 111 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 7 años.
Género: Drama.
Estreno: 25-12-2013.
Distribuidora: Sony Pictures Releasing de España, S. A.
WEB Oficial: Web Oficial de la película, Sitio Oficial.
Espectadores: 0.
Recaudación: 0 €.
Crítica:
30-12-2013 – JOSU EGUREN
La gran familia española
Si se analizan los primeros pasos en la carrera del argentino Marcelo Piñeyro -que debutó en España con "Tango Feroz" (1993), para confirmarse años después con "Caballos salvajes" y "Cenizas del paraíso"- no resulta fácil intuir de qué forma terminaría por ensanchar su hoja de ruta con un proyecto tan propenso al empacho de emociones como "Ismael", largometraje que acusa los peores vicios de uno de los subgéneros más complejos: el drama con niño. Pero no un niño cualquiera (nostalgia de Chencho), sino una suma perfecta y exasperante de filosofía humanista, aforismos infantiles y sentencias como ese «te voy a enseñar a ser padre» que produce escalofríos y alguna lágrima también. Hablo de las sensaciones que experimenta un ser humano y no de lo que debe sentir un robot programado para llorar desde el primer minuto.
En su primera película 100% española, Piñeyro, que no es tonto, se cubre las espaldas con un reparto en el que Mario Casas da la cara para que se la partan, aunque hay que reconocer que para tratarse de uno de los actores con peor dicción del universo consigue sacar adelante una misión prácticamente imposible. Con la participación de Sergi López y Juan Diego Botto -los dos siempre al quite- y Belén Rueda -que parece haber encontrado su sitio-, el director argentino da forma a una historia que melodramatiza un drama sobre la identidad, la fuerza de la sangre y la paternidad responsable, al tiempo que subraya por triplicado un subtexto que se propone unir a España en sus diferencias con un lazo emotivo.
Una narración directa, plana y sin florituras -que habilita compartimentos estancos para que los protagonistas reciten unos diálogos escritos al brillo de una telenovela vespertina- espolea a los personajes para que se encuentren en un no lugar donde han de resolver sus contradicciones, mientras la banda sonora cae a plomo sobre el espectador con la sutileza de una ballena blanca que pide a gritos una muerte feliz.
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